Junio ya está aquí y, después de una notable subida de las temperaturas, los conductores deben empezar a pensar en cómo cuidar su coche durante el verano. El cambio de estación trae consigo la necesidad de sustituir algunos componentes y poner a punto de la mecánica del vehículo, sobre todo si se va a salir de viaje por carretera.
Durante estos meses es importante tener en cuenta que la exposición del coche al sol puede afectar tanto a su interior como a su exterior. Dejar un coche aparcado al sol en verano provocará que la temperatura del interior alcance incluso los 50 grados, lo que tiene consecuencias incluso para los objetos que se dejen dentro del vehículo.
Ojo con los dispositivos electrónicos
Muchos conductores, aunque sea por un breve periodo de tiempo, acostumbran a dejar ciertos objetos dentro del coche. Pese a que esta costumbre resulte cómoda, es importante saber que ciertas cosas no deben guardarse nunca en el interior del vehículo, ni siquiera en la guantera.
Por ejemplo, los dispositivos electrónicos como móviles, baterías y similares. El calor no es especialmente amigo de la electrónica y dejar estos equipos dentro de un coche al sol podría dañar sus componentes, acortando su vida útil y llegando a provocar, incluso, la pérdida datos.
Dentro de esta tipología de objetos hay que contar también los vapeadores o cigarrillos electrónicos. Están equipados con una batería que puede sobrecalentarse y llegar, en los peores casos, a explotar.
Riesgo de incendio
Siguiendo con la lista de objetos que es mejor sacar del coche, hay que prestar especial atención a aquellos que puedan crear un efecto lupa. Así, las gafas o ciertos plásticos y vidrios (como los de las botellas, por ejemplo) pueden aumentar la potencia de los rayos del sol que entren en el habitáculo y acabar prendiendo zonas como los asientos. Las gafas será mejor, entonces, guardarlas en la guantera, mientras que las botellas de plástico se recomienda no dejarlas.
Y es que ante un excesivo aumento de las temperaturas, los plásticos pueden liberar pequeñas partículas nocivas para la salud en, este caso, el líquido que contenga la botella. Mejor evitar los riesgos y llevarse estos recipientes consigo.
Por último, otros objetos que es fácil olvidar dentro de un coche y que se convertirán un importante peligro son los mecheros y los aerosoles. El gas de su interior se expande conforme sube la temperatura y el resultado final puede llegar a ser o bien que estallen, o bien que provoquen un incendio.