Las claves del fichaje de Txema Indias y el gen más aragonés del actual Zaragoza

El pasado 16 de marzo, el Real Zaragoza decidió hacer tabla rasa ante el mal color que estaba tomando el equipo y los nubarrones tan negros que empezaban a atisbarse por el horizonte ante el derrumbamiento sin fin en términos futbolísticos, anímicos y clasificatorios. Ese día, la SAD destituyó de manera conjunta a Miguel Ángel Ramírez y a Juan Carlos Cordero, el director deportivo que había fiado su suerte a la del entrenador canario. Antes, a mitad de diciembre, Víctor Fernández se había marchado voluntariamente. En siete meses, todos los pilares sobre los que el club había edificado su estructura deportiva habían caído por los suelos.

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