Los participantes comenzaron a llegar a las engalanadas calles del casco histórico desde bien temprano, dirigiéndose a sus respectivas carretas en la zona de Los Llanos, punto de inicio del recorrido, que continuó por la carretera general, las calles San José, Guardia Juan Manuel Santana y la trepidante subida de la calle San Antonio de Padua. En este punto los romeros tuvieron que poner todo su esfuerzo y habilidad para tirar de la carretas y sortear la pronunciada pendiente que los llevó hasta las puertas del Parque Nicolás Quesada, donde tuvo lugar la entrega de ofrendas al Santo.
La Misa del Romero arrancó a las 19:30 horas con el acompañamiento musical del Área de Folclore de las Escuelas Artísticas de Mogán. El fuerte repique de campanas anunció el fin de la ceremonia, estallando los presentes en vítores y aplausos para San Antonio El Chico, que salió al pórtico del templo junto a la Agrupación Folclórica Sabinosa, de El Hierro, que con pitos, chácaras y tambores escoltó la imagen hasta el Parque Nicolás Quesada.
Carreta del carrito de helados / Ayuntamiento de Mogán
La alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, y los concejales estrenaron el turno de entregas. Esta vez, además de la habitual ofrenda floral y de productos de la tierra, entre los que priman los cultivados en el municipio, destacó una galleta artesana de gofio de más de un metro de largo. La misma la alcaldesa se dirigió a un obrador de Santa Brígida, donde colaboró en la elaboración de galletas de gofio, un total de 800, que también ella y el gobierno local repartieron entre los asistentes.
Seguidamente fueron llegando las pintorescas carretas de los 17 colectivos participantes, que como es tradición portaron diferentes motivos de gran tamaño, colorido y estilo realista diseñados por los propios vecinos.

Grupo de Gobierno y párroco con la ofrenda a San Antonio / Ayuntamiento de Mogán
El recorrido lo abrió el ganado de cabras, tras el que acudía un colorido carro de helados de más de siglo de antigüedad. En su parte superior lucía una gran milhoja hojaldrada, dulce del que iba repleto en su interior. Más de 750 milhojas fueron repartidas en la tarde de ayer. Tras esta carreta acudió el CEIP Casas de Veneguera luciendo un timple; Los Llanos con unos llamativos aretes canarios; Los Navarros con una zaranda; Barranquillo Andrés y Soria con un sombrero de palma; y Playa de Mogán con su tradicional barquillo, en el que portaron 100 kilos de bonito fresco adobado y ropa vieja de bonito que se ofrecieron durante el recorrido, así como otros tantos para la ofrenda al Santo.

Romera disfrutando de las milhojas / Ayuntamiento de Mogán
Les siguió La Humbridilla con una escudilla de gofio; Las Casillas con una cesta de higos; Molino de Viento con una plancha; El Hornillo, El Palmito y El Cercado con una mecedora; La Vistilla con una pintadera; Veneguera con una repisa antigua; El Pueblo con una cachimba; Los Romeros con una trilla; Los Artesanos con un carrito; Los Tartaneros con un librillo y un cuadro con fotos de vecinos de Mogán; y Los Parranderos con una cazuela de barro con papas arrugadas y mojo.
Una vez más el pueblo moganero demostró su carácter solidario, pues las carretas llegaron repletas de productos de la tierra cosechados en el municipio, otros no perecederos y también del mar capturados por pescadores del municipio.

AF Los Pescadores y alumnado de Danza Folcórica de Escuelas Artísticas de Mogán del que forma parte la alcaldesa / Ayuntamiento de Mogán
La música y el baile acompañó a cada una de las carretas durante el recorrido, pero también durante la ofrenda en el propio Parque. Canciones y bailes canarios dedicados al Santo Patrón se fueron sucediendo de la mano de las agrupaciones folclóricas.
Cerca de la medianoche, el patrón volvió a la iglesia, donde los romeros entonaron el Canto de Los Pajaritos. Siguió el Baile de Taifas, que contó con las parrandas El Cura y El Botellín. En la plaza Sarmiento y Coto también hubo verbena con Paco Guedes y Grupo Arena. La noche anterior, las fiestas arrancaron con el pregón a cargo de Natasha Betancor, una canadiense que hace 56 años se asentó en Mogán por amor, y con la celebración del Memorial Juan José Rodríguez Sánchez.