Hace ya seis meses, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, dijo en sede parlamentaria que Pedro Sánchez era el «número uno» de la presunta trama de corrupción liderada por el empresario Víctor de Aldama y de la supuesta filtración de un correo con datos fiscales de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por la que se investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Desde el 27 de noviembre, el jefe de la oposición y sus compañeros de partido han ido incluyendo esa acusación en sus argumentarios hasta que, el pasado 27 de mayo, el político gallego se atrevió a decir que Sánchez es «mafia pura».
Feijóo saltó a esa acusación directa después de que ‘El Confidencial’ publicara la víspera un audio en el que se escuchaba a la ya exmilitante Leire Díez maniobrar para intentar perjudicar al responsable de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que se encarga del caso del general y la mujer y el hermano de Sánchez. Esa grabación animó al presidente del PP a convocar una manifestación este domingo en la plaza de España de Madrid para pedir la dimisión del jefe del Ejecutivo central y la convocatoria de elecciones generales. Los populares se van a manifestar con el eslogan «mafia o democracia«. Feijóo ha pedido que no se lleven banderas del PP porque quiere que sea «transversal» y a ella acudan personas que no comparten «ni profesión, ni trayectoria, ni siquiera militancia política». Así lo escribió este sábado en un artículo en ‘El Mundo’. «Habrá muchas personas sin especial afición a significarse públicamente, sin mayores aspiraciones que las de cualquiera: ser felices con los suyos, ver crecer a sus hijos y ganarse el pan honradamente», continúa el artículo.
Con parecidos argumentos defendió la asistencia a la concentración en el mitin que dio en Santander. Feijóo lleva unos días haciendo actos por toda España para presentar su candidatura al congreso interno que el PP celebrará a principios de julio. En la ciudad cántabra, el líder de los populares reclamó que «la España decente y democrática se una con la única sigla, la única militancia y la única bandera que es España».
El plante de Barcelona
A Madrid este domingo está previsto que acudan la inmensa mayoría de presidentes autonómicos del PP (en estos momentos preside 11 comunidades y las dos ciudades autónomas). Los barones se vieron el viernes en Barcelona, en la Conferencia de Presidentes, donde Isabel Díaz Ayuso abandonó la reunión durante un rato para protestar porque el lendakari, Imanol Pradales, hubiera usado el euskera. Ningún otro dirigente del PP hizo lo mismo y todos continuaron dentro de la sala. Ese plante de la jefa del Ejecutivo madrileño incomodó a varios de sus compañeros de filas que no dudaron, en privado, de quejarse de sus ansias de «protagonismo». Este domingo le volverán a ver la cara en las calles de la capital, donde Ayuso ganó con una amplia mayoría absoluta en las elecciones de 2023.