Todo el trabajo de un partido, de una segunda parte excelente, el Barça lo echó por la borda en 90 segundos. El equipo azulgrana tuvo el pase a semifinales en su mano, ganando 75-84 a falta de un minuto y medio. Pero entre pésimas defensas y pérdidas de balón injustificables, Unicaja forzó la prórroga y con un parcial abierto de 15-0 se llevó el partido y la clasificación a semifinales (97-95).
Kevin Punter lideró al equipo con 37 puntos, con momentos épicos. Pero tanto él como sus compañeros fallaron en el momento clave y se dejaron remontar un encuentro que tenían ganado. Mientras, Kendrick Perry y Kam Taylor con 16 puntos estuvieron excelsos en los momentos calientes para citar a Unicaja con el Real Madrid en semifinales de la Liga Endesa.
Guion similar al segundo partido
Igual que el viernes, el encuentro empezó igualado hasta que Unicaja se distanció al final del primer periodo. Ajustó Peñarroya su cinco inicial, dando entrada a un Willy Hernangómez que anotó cuatro puntos (11-11). Pero cuando el español cometió su segunda falta, entró Fall en su lugar y también se cargó rápido de personales.
Eso generó un problema para Peñarroya que volvió al small ball y Unicaja no tuvo piedad. El senegalés se marchó del encuentro con 15-14 favorable a los de Ibon Navarro y, con el Barça sin pívots, los malagueños desplegaron su mejor baloncesto ofensivo para cerrar el periodo con un parcial de 9-2, que cortó Jabari Parker justo antes de finalizar (24-18).
Punter revive al Barça
Con la diferencia oscilando los ocho/nueve puntos, el dominio de Unicaja era claro y el Barça iba completamente a remolque. Pero Kevin Punter no quería despedirse de la temporada y se echó el equipo a la espalda. 6/6 en tiros de campo y 14 puntos en el segundo periodo -18 en todo el primer tiempo– para el base americano que devolvió la esperanza al Barça.
Kevin Punter se echó el equipo a la espalda con 14 puntos sin fallo / EFE
Gracias al acierto de Punter, el conjunto azulgrana se puso por delante (38-41), también contando con el acierto de Abrines con dos triples. Sin embargo, los últimos ataques visitantes no fueron buenos y, aunque la defensa mejoró, Unicaja fue capaz de irse al descanso con ventaja en el marcador tras una buena canasta de Taylor (42-41).
El Barça encuentra su juego
El final del primer tiempo indicaba que el Barça había vuelto al partido, pero el inicio del tercer cuarto demostró que quería la victoria. Con cinco puntos de Anderson y dos de Punter (que alcanzó los 20), el Barça empezó con un parcial de 0-7 para tomar la delantera. Una ventaja que no dejaría ir en el resto de cuarto.
Por primera vez desde el primer encuentro, se jugaba al ritmo que querían los azulgrana, que estaban encontrando situaciones de cierta comodidad bajo el aro. Trabajando y sudando por cada punto, el equipo catalán se iba distanciando y con dos tiros libres de Brizuela puso la máxima (53-64), una distancia que fue de nueve entrando en el último parcial.
La falta de madurez condena
En el último cuarto, el Barça siguió con el plan del tercer periodo y a cada anotación de Unicaja, tenía respuesta. Los azulgrana ganaban por 75-84 a falta de 90 segundos, pero se dejaron remontar con malas defensas y pérdidas graves de Punter y Parker. Liderados por Tyson Pérez y Kendrick Perry, Unicaja empató a 84 y forzó la prórroga.
El tiempo extra empezó con un 6-0 de Unicaja y parecía que el partido ya estaba decidido, pero Punter volvió a dar vida con dos 3+1 consecutivos (92-94). Pero igual que en el tiempo regular, el Barça fue incapaz de cerrar el partido y jugar bien los instantes finales. No cerró el rebote y atacó mal, cayendo por 97-95 y quedando eliminado en cuartos de final.