Un día después de una controvertida Conferencia de Presidentes en la que fue la principal protagonista, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha intensificado sus ataques al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que acusa de «organizar operaciones de Estado» contra jueces, fiscales y periodistas, en lo que describe como una estrategia para blindarse frente a las investigaciones sobre corrupción que afectan a su entorno. «Él está solamente a la mafia, que es a organizar operaciones de Estado, contra jueces, fiscales, contra periodistas, contra aquel que investiga su corrupción y al coste que sea», ha afirmado Ayuso en una entrevista en la Cadena Cope.
La dirigente madrileña sostiene que Sánchez «le da igual todo» salvo su supervivencia política, y ha ironizado: «Lo único que le queda es comer chicle y poner los pies encima de la mesa», en referencia a lo que describe como una actitud despectiva y despreocupada ante el deterioro institucional. Ayuso acusa al presidente de «abandonar los problemas reales» y «dividir lo público de lo privado», mientras «utiliza todos los poderes del Estado y las instituciones para asustar al que haga su trabajo».
Ayuso enmarca estas declaraciones en un contexto de creciente tensión política, tras su participación en la Conferencia de Presidentes, donde protagonizó un incidente al abandonar la reunión durante las intervenciones en lenguas cooficiales del lehendakari Imanol Pradales y el president catalán Salvador Illa. La presidenta madrileña ha insistido en que «nunca fue necesario usar traductores» y ha calificado de «ridículo» el uso de las lenguas cooficiales en este foro.
«Nos quieren hacer sentir extranjeros en España»
«Illa durante su primera intervención hizo su bienvenida en catalán, lengua cooficial en Cataluña. Para muchos catalanes no sólo es pasional sino que es su lengua por encima incluso del español. Otros presidentes autonómicos hicieron lo propio y saludaron en gallego y me parece bien, pero todo lo demás me parece inapropiado. Nos quieren hacer sentir extranjeros en España», ha defendido.
Ayuso ha remarcado que «levantarse e irse en política es un gesto sin más» y ha subrayado que «hizo a su juicio» lo que personalmente le pareció «coherente», que es «demostrar que esto no es normal». Ha reiterado que España «no es una nación plurinacional».
«Me parece un disparate tomarnos el café en español y meternos en la sala y empezar a usar traducciones entre españoles para hablar de lo que es de todos. Con el máximo respeto, creo que no sé cómo se puede demostrar tu absoluta discrepancia si no es simplemente levantándote y yéndote de un sitio sin insultar sin faltar al respeto y sin atacar a nadie», ha apuntado.
Asimismo, la jefa del Ejecutivo autonómico ha reiterado que su marcha de la reunión «no lo hizo en contra de Cataluña ni el catalán, sino con la utilización de la riqueza cultural de todos». «Las lenguas están para unir y comunicarnos», ha añadido. Ayuso ha asegurado que la Conferencia de Presidentes es una reunión en la que «no se aclara nada y se avanza poco porque está hecha desde la deslealtad» y ha pedido replantear su celebración y que «se realice en el Senado».
«Si después se quiere llevar como gesto a otras regiones en ocasiones, no me parece mal. Sí que celebro que fueran Barcelona en cuanto se propuso me pareció acertadísimo porque Cataluña es España porque no podemos abandonar allí a los catalanes. Salvo eso pues todo lo demás es poco provechoso porque además todo lo que hemos propuesto no ha funcionado, no ha servido y no ha interesado al presidente (Pedro Sánchez) ni al gobierno», ha señalado.
«Técnicas chavistas»
Respecto a la situación judicial de su pareja, Alberto González Amador, Ayuso ha reconocido que «no es agradable, pero es lo que toca», después de que una jueza haya citado como investigada a la mujer del presidente de Quirón Prevención SL a raíz de una operación empresarial vinculada a su entorno. Ayuso denuncia que «se han montado operaciones de Estado con un equipo de opinión sincronizada para desprestigiar y hundir con técnicas chavistas», y defiende que su gestión «no va en contra de nadie” sino que “gobierna para todo el mundo».
La presidenta ha llamado a la movilización en la manifestación convocada por el PP en Madrid y ha advertido: «La mafia es que está ahora mismo gestionando nuestra nación, nos está llevando a un callejón imposible y a una situación irreversible». Ayuso concluye que «una alternativa es necesaria y urgente» porque, a su juicio, «España no aguanta más este deterioro al que nos ha llevado Pedro Sánchez por su única obsesión o preocupación, que es mantenerse en el poder para amnistiar su propia corrupción».