El catedrático de Puertos y Costas de la Universitat Politécnica de València, José Serra, uno de los ponentes en la jornada sobre gestión del litoral celebrada este sábado en Nules, ha vuelto a ser contundente respecto a las consecuencias de la falta de inversiones eficientes para frenar la regresión en el litoral.
Ha señalado que la ciencia es clara al advertir que «a finales de siglo habrán desaparecido las playas» de los municipios más afectados, entre los que se encuentra Nules, por lo que «hay que actuar ya, porque estamos llegando tarde».
Serra, conocido por su experiencia en su ámbito de investigación y por ser muy crítico con la gestión de Costas, ha expuesto una alternativa técnica a la regeneración de las playas del municipio, que reniega de la simple prolongación de espigones y aportaciones de áridos, que es básicamente la opción clásica que desarrolla el Ministerio en sus intervenciones, como la que se ha realizado en la playa de les Marines de esta localidad, y las que propone para el conjunto del litoral el Estudio de Cantabria.
El catedrático de la UPV apuesta por imitar el comportamiento de la naturaleza. Eso pasaría por establecer varias intervenciones complementarias: la creación de arrecifes artificiales a baja profundidad y a unos 200 metros de la costa; recuperación de la alimentación continental de sedimentos, hacer trasvases de arena bloqueada por diversas infraestructuras y crear espigones en L o Y.
El catedrático de Puertos y Costas de la UPV, José Serra, ha defendido en Nules otro modelo de regeneración del litoral. / MÒNICA MIRA
En cuanto a los arrecifes artificiales, defiende que facilitarían la recuperación del ecosistema, al propiciar la aparición de flora y fauna, y se convertirían en un elemento de protección porque «reducen la energía del oleaje». Además, ha expuesto, «se crearía un atractivo turístico para la playa, porque la gente podría visitarlos», con actividades como el buceo.
Para la alimentación continental, señala los embalses o infraestructuras similares, que con el paso del tiempo van acumulando sedimentos que, por una cuestión física, acaban reduciendo la capacidad de almacenamiento, y podrían ser muy útiles para aportar a las playas el material que no le está llegando de manera natural, en el caso de Nules, por la presencia del puerto de Burriana.
José Serra argumenta ese impacto al afirmar, tras haber estudiado durante años el caso, que entre el 50 y el 60% de la regresión que sufren las playas de Nules es consecuencia directa de esta infraestructura portuaria.
Para ampliar esta tesis, el profesor ha mencionado los espigones construidos en la playa del Arenal de Burriana. Asegura que no se construyeron para proteger esa franja litoral, sino «para evitar que la arena entrara en el puerto» y, en consecuencia, también se evita que circule, como sería natural, hacia las playas al sur, de ahí su estado de conservación.
Esa es la razón por la que defiende que cualquier proyecto de regeneración que aspire a ser efectivo, debería contemplar los trasvases de arena que se quedan bloqueados por el puerto, una intervención que se complementaría con la construcción de espigones en L o Y, dependiendo de la dinámica de las corrientes, para evitar la pérdida del material aportado.
Dunas contra desbordamientos
Y otra de las opciones que considera indispensables es la regeneración dunar «para protegerse de los desbordamientos del mar». Recuerda que la cota de inundaciones de Nules para 2050 se ha establecido en 3,57 metros, lo que supone la desaparición total de la playa.
Su propuesta pasa por generar dunas de 1,5 metros en toda la línea litoral que no solo protegerán les casetes, sino que, junto al resto de medidas planteadas, supondrán un freno más para la fuerza del oleaje y, por lo tanto, para la regeneración, aunque habla de medidas con una durabilidad de entre 20 o 25 años, lo que supone que cualquier inversión debe llevar aparejada una obligación de mantenimiento.
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