La artista de Santa Cristina de la Polvorosa, Mer Fidalgo, expone parte de su colección “Revoleras de Colores” en la sede de la Peña Popeye de Benavente, ubicada en la calle Madrid.
La presidenta de la peña, una de las oficiales del Toro Enmaromado, Raquel Núñez explica que “hace dos años en Las Ventas y quedé enamorada de los capotes de Mer. Tener esto en casa, tenemos que disfrutarlo y que todo el mundo los vea”. Agradece las facilidades puestas por parte de la artista.
Mer Fidalgo junto a algunas de sus revoleras en la Peña Popeye. / E. P.
La exposición que se abrió al público para la jornada de ayer de modo ininterrumpido, ha mostrado a los visitantes doce capotes de la colección. “Hay dos capotes que no han salido en ninguna exposición, uno de ellos, el de Ginés Marín, lo he acabado esta mañana”, señala.
En el recorrido por la muestra se observan los capotes pintados a mano por Mer Fidalgo de Alejandro Morilla, Alejandro Marcos, David Galán, Pablo Aguado, Sebastián Castella, Ginés Marín, Pepe Moral, Domingo López Chaves, Javier Castaño, José María Manzanares, Manolete, y uno que muestra uno de los toros de la ganadería de Dolores Aguirre.

Mer Fidalgo junto a sus revoleras en la Peña Popeye. / E. P.
Las revoleras de Mer Fidalgo han recorrido en el ámbito nacional numerosas ciudades taurinas donde asegura “es una facilidad muy grande la que me han puesto en determinados sitios para poder exponer. Nunca en mi vida he pensado que me abrieran tantas puertas para poder poner los capotes”.
Próximamente vuelve a realizar talleres de revoleras en las Fiestas del Toro de Benavente, uno el miércoles y otro el sábado día 21, en la zona de la Mota.
La muestra de capotes pintados a mano suma ya un total de 20 para exponer, pero además tiene “cuatro encima de la mesa”. Explica que “son capotes usados. Entonces, en cada capote he pintado al torero que me lo ha dado. Por eso, si os fijáis, se le ven las rayas de los varetazos de los cuernos. Si os fijáis un poco más, hay capotes rotos y cosidos, casi todos, porque son todos usados”. Reconoce que algún torero le ha pedido el capote una vez pintado, pero “de momento lo tengo yo, que es mío”, señala entre risas.

Mer Fidalgo junto a representantes municipales y de algunas peñas oficiales. / E. P.
Asegura, además, que “ahora mismo me gustaría tener un capote de Morante y me gustaría tener un capote de Roca Rey. Ya no por el capote en sí, porque siempre lo digo, yo valoro mucho el capote que me ha dado un novillero, pero entiendo que al público le gusta ver a Morante o le gusta ver a Roca Rey, entonces sí, esos dos me faltarían, y alguno más, fijo, y todos los que vengan, bienvenidos sean”.
Mer Fidalgo continúa, además, con sus trabajos de retratos a lápiz y sus acuarelas.