Un virulento fuego en una residencia de ancianos que se cobra por el momento un fallecido ha alterado una de las primeras noches de verano en el zaragozano barrio de Zalfonada. “Estábamos de paseo y hemos escuchado golpes en las ventanas. Había humo dentro y nos hemos dado cuenta de lo que estaba pasando. Nos hemos juntado los vecinos y hemos comenzado a romper las ventanas con lo que teníamos a mano: sillas, mallos, hachas… yo he sacado a siete”. Así describe la escena Jesús Badorrey, uno de los vecinos del barrio que ha participado en este improvisado operativo de rescate en el que se ha volcado la barriada entera.
Viandantes y gentes de todo tipo que ocupaban las terrazas de la calle Salvador Allende, donde se ubica el geriátrico afectado por el fuego, se han acercado de inmediato al edificio. «Hemos llegado, hemos visto humo y había gente reventando los cristales para rescatar a la gente», relataba uno de los testigos del virulento incendio que ha hecho pasto de las llamas parte de la planta baja de la residencia DomusVi.
Al poco han llegado la dotación de Bomberos, que han atendido a los afectados en una de las esquinas de la residencia, donde continúa un operativo con varias patrullas de la Policía Local y Nacional, Bomberos y varias ambulancias.
Una joven estudiante de enfermería ha relatado a este diario que estaba cenando en un bar de la zona cuando ha visto la llegada de los Bomberos y se ha acercado. «Ha venido una médico de familia a pedir ayuda y enseguida hemos ido. Al principio no veíamos humo ni fuego, pero enseguida los ancianos han comenzado a aporrear las ventanas para que les ayudáramos», ha señalado.
«Había mucho humo, los bomberos han roto todos los cristales. Me han dado un hacha y nos hemos puesto a ayudar, algunos vecinos también con sillas, para poder sacar a la gente», narra otro de los presentes, un agente de la Policía Nacional que en ese momento no se encontraba de servicio. «Enseguida ha llegado la policía con mazos y palancas y los Bomberos han tomado el control», añade Badorrey.
Mientras tanto, familiares que han ido conociendo los acontecimientos han acudido con premura al lugar de los hechos. «Está mi suegro dentro, los de la planta de arriba que tienen todo aislado, están todos bien, aunque a los familiares de momento no nos han dicho nada», advierte una mujer, que ha optado por el anonimato ante la incertidumbre y la tensión del suceso. Todos los presentes coinciden en que la intervención ciudadana ha sido fundamental antes de la llegada de los efectivos de Bomberos y Policía Local y Nacional.
El incendio se ha producido en la primera planta de la residencia, mientras que los residentes de la segunda planta han permanecido confinados hasta que han podido ser rescatados por los servicios de emergencias. Por el momento se ha notificado un fallecido, 20 atendidos por diversas dolencias y 50 desalojados.