Marcel Granollers pudo por fin levantar su ansiado primer título de Grand Slam a sus 39 años después de coronarse en Roland Garros junto al argentino Horacio Zeballos tras imponerse a los británicos Salisbury y Skupski (6-0, 6-7(5) y 7-5) en 2:22 horas de partido, y desquitarse así de las anteriores tres finales de Grand Slam perdidas juntos.
Tuvo que ser a la sexta para Marcel, que once años después de la primera, precisamente en París junto a Marc López, pudo poner el broche dorado a un palmarés de ensueño. 29 títulos ATP, tres Copa Davis y ahora ya por fin un Grand Slam.
En la tierra donde tantas alegrías han celebrado los tenistas españoles y en la Philippe Chatrier junto a la placa de Rafa Nadal, Granollers y Zeballos derribaron por fin la puerta que les quedaban para consagrarse como una de las grandes parejas del mundo del tenis.
DOMINIO ABSOLUTO
Tras tres intentos fallidos de manera consecutiva para acceder a la final de Roland Garros, el barcelonés y el marplatense no desaprovecharon la oportunidad pese a que tuvieron que trabajarla y sufrirla hasta el final.
Y eso que en apenas 24 minutos se apuntaron el primer set con un rosco histórico que no se veía en una final de Grand Slam en dobles desde el año 1991. Parecía que iba a ser un paseo triunfal hasta el título, pero la rebelión de los británicos y los nervios cerca estuvieron de dar la vuelta a la situación.
Igualaron el partido en el ‘tie break’ del segundo set y llegaron a tener incluso ventaja en el tercero, pero esta vez Granollers y Zeballos no iban a dejar pasar la oportunidad. En el duodécimo juego, antes del desempate final, rompieron en blanco y tocaron la gloria.
Sufrido hasta el final para que el tenis por fin hiciera justicia para ellos.