Coco Gauff levantó su segundo título de Grand Slam tras conquistar Roland Garros ante una Aryna Sabalenka (6-7 (5), 6-2 y 6-4) que entregó casi por completo todas sus opciones con los 70 errores no forzados que acabó cometiendo en el partido.
No fue la versión de la número uno mundial que venía mostrando durante todo el año y de ello se supo aprovechar Gauff, que pese a no brillar ni mucho menos a su nivel habitual, acabó jugando los momentos decisivos de una forma mucho más serena y efectiva.
Ni la consecución del primer set hizo que Sabalenka templara los nervios y su frustración se iba aumentando a medida que subían sus errores hasta acabar entregando el partido y la final a una Coco Gauff que acabó ganando más de la mitad de sus puntos totales gracias a regalos de Sabalenka.
Segundo título de Grand Slam para la estadunidense tras el US Open de 2023 que consiguió también ante la bielorrusa, a la que le tiene tomada la medida en las grandes citas.
SABALENKA ARROLLADORA
Y eso que fue un inicio apabullante de la bielorrusa, que de buenas a primeras demostró que se iba a lanzar por el título. Impuso su potencia y su determinación ante una Coco Gauff que se vio atropellada. Los fallos de la estadunidense se sucedían con los golpes ganadores de Sabalenka, que amenazó incluso con endosar un marcador exagerado. Pero cuando más cómodo tenía el partido, aparecieron los nervios.
Empezó a fallar la número uno y dejó entrar de nuevo en partido a Gauff, que pasó del 1-4 al 4-4. Los nervios se apoderaron entonces de ambas y cada turno de servicio empezó a ser una tortura. De error en error y de rotura en rotura hasta la llegada del ‘tie break’. Allí, la dinámica fue distinta a la de todo el set, con Gauff tomando las riendas iniciales y Sabalenka remando hasta remontar y llevarse el gato al agua.
Sabalenka cometió más de 50 errores no forzados / EFE
32 errores cometió la bielorrusa antes de celebrar con rabia la consecución del set, que no sirvió para cambiar la dinámica del partido. Sabalenka siguió cometiendo fallo tras fallo y Gauff se aprovechó esta vez de ello. Supo estar más serena en el partido y empezó a saber recoger los regalos que le iban cayendo del otro lado de la red para poner la igualdad en el marcador.
LLUVIA DE ERRORES
De los 33 puntos que consiguió sumar Gauff, 19 llegaron con errores de Sabalenka, que no encontraba el sentido a lo que le estaba sucediendo.
No fue muy distinto el guion del tercer set, que además se fue haciendo cada vez más notorio con la llegada del momento decisivo. Sabalenka encadenaba múltiples errores con algún tiro ganador, mientras Gauff, lejos de saber aprovecharlo, dejaba volver a entrar al partido a la bielorrusa una y otra vez.
No le hacía falta hacer demasiado para ganar los puntos, pero dejaba escapar muchos otros con errores, sobre todo desde el servicio, cometiendo un total de siete dobles faltas. Pese a ello, la inestabilidad de Sabalenka era tal que acabó por entregarle el partido y el título por completo.
Estuvo más fiable que nunca en el partido Gauff en el momento que tocaba y supo cerrar su servicio, pese a salvar una bola de rotura, para acabar por los suelos entre lágrimas tras más de dos horas y media de partido.
No fue la final deseada ni la más bonita de ver, pero bien vale un título de Roland Garros para una Coco Gauff que ya sabe lo que es conquistar el gran título en dos de las tres superficies.