El futuro de Marc-André Ter Stegen puede ser uno de los grandes culebrones del verano y todo está abierto. El Barça anunciará oficialmente el fichaje del espanyolista Joan García esta próxima semana y el alemán debe decidir si se queda en el equipo sin tener minutos o se va. El club blaugrana ha meditado mucho su decisión, pero la gota que pudo colmar el vaso con el alemán fue su actitud en este final de temporada, que no gustó nada a Flick y a la dirección deportiva.
Según explica el periodista Xavi Torres, el agente de Ter Stegen llamó al director deportivo en los días previos al duelo de vuelta de la semifinal de Champions ante el Inter de Milán para dejarle claro que estaba absolutamente listo para jugar. Que había recuperado y que tendrían todas las garantías deportivas, pero el cuerpo técnico decidió que Szczesny continuara hasta el final por su buen rendimiento y la falta de ritmo del alemán.
A Ter Stegen no le gustó nada la decisión y no quiso viajar con el equipo a Milán para hacer grupo pese a ser el capitán y se quedó en Barcelona entrenándose en solitario. Otros jugadores lesionados como Koundé sí que cogieron un avión para estar con el resto de sus compañeros. La actitud del alemán no gustó nada, ni tampoco las presiones, que acabaron por enturbiar algo el ambiente del vestuario en este final de temporada.
Ter Stegen también se encargó de realizar una amplia entrevista a un medio alemán dejando claro que estaba listo para volver. Un mensaje público, que en privado también había dado a su entrenador, Hansi Flick. La relación entre los dos que ya no era la ideal por el paso de Flick con la selección alemana en la que claramente apostó por Neuer, llegó a tensarse aún más.
El Barça a venía debatiendo la posibilidad de una renovación en la portería y lo primero que se tuvo claro fue darle la renovación a Szczesny. El polaco se ha comportado de una forma muy profesional, pero los movimientos de Ter Stegen tampoco le gustaron nada. Y eso que él ha intentado mantener una relación excelente siempre dejando claro que su rol iba a ser secundario en el futuro. Y, tras Szczesny, el club blaugrana decidió que lo mejor era firmar a un portero top para dejarle la puerta abierta a Ter Stegen. Y ahí surgió la oportunidad de mercado de Joan García.
La decisión sobre Ter Stegen es deportiva, porque no se acaba de confiar en él tras el regreso de su lesión, económica, porque si sale se ahorrarán un salario muy importante, y de vestuario, porque no ha gustado su actitud. El alemán se podrá quedar si lo desea pero va a tener claro que no jugará un minuto salvo que haya lesión o algún percance inconstrolable.