El Baskonia propuso zafarrancho de combate, un duelo salvaje, y el Real Madrid correspondió a la invitación. Frente a la tormenta de triples baskonista (17 en total, 9 en el primer cuarto), la eficacia y la consistencia del vigente campeón. El resultado fue un encuentro delicioso para el espectador neutral (103-112) y sobre todo para el madridista, que ya tiene a su equipo clasificado para las semifinales de la Liga ACB.
Amarró el equipo de Chus Mateo la clasificación en dos partidos, como hicieron también Tenerife y Valencia. Solo queda por resolver el cruce entre Unicaja y Barça, que se resolverá el domingo en el Martín Carpena. De ese partido saldrá el próximo rival de los blancos, en una semifinal que escribirá su primer episodio el miércoles en el Movistar Arena madrileño.
Facundo Campazzo (d) se escapa de Kamar Baldwin, durante el Baskonia-Real Madrid. / L. Rico / EFE
Borrachera anotadora
Frente al embarrado encuentro del martes, Baskonia y Real Madrid ofrecieron en Vitoria una borrachera anotadora. Los 30 de Howard y los 19 de Samanic no fueron suficientes frente a los 18 de Llull, los 17 de Campazzo, los 17 de Feliz… Poco se puede reprochar un Baskonia que este viernes dio por finiquitada una temporada, la primera de Pablo Laso en su Vitoria natal, sobre la que tendrá que reflexionar este verano.
El Buesa Arena dio la bienvenida al partido con la pasión esperada por parte de una afición siempre ruidosa, consciente de que la de este viernes podía ser la última velada de la temporada. Y ambos equipos correspondieron a la ardiente bienvenida, protagonizando el primer cuarto más anotador de la historia de los ‘playoffs’, 60 puntos entre ambos (33-27).
12 triples del Baskonia en 14 minutos
Marcó la pauta un Baskonia absolutamente desatado desde la línea de tres. En los 14 minutos iniciales del partido enchufó 12 triples en 15 intentos. Era el partido un festival, con Forrest con capa de superhéroe y Samanic desquiciando a Tavares gracias a su mayor movilidad y su capacidad para lanzar de lejos.
El Real Madrid, tras un arranque en el que igualó el frenesí anotador azulgrana, se dedicó a soportar la tormenta como buenamente pudo: una sola pérdida antes del descanso. Feliz era quien mejor leía las necesidades de la resistencia blanca, que entró en crisis con el 12º y último triple del Baskonia, que fijó una diferencia máxima de 10 puntos (43-33).

Baskonia – Real Madrid. / Agencias
Musa anotó siete puntos consecutivos para apagar la alarma y Campazzo asumió después las riendas para reducir la distancia a solo dos puntos al descanso (56-54). Cerrado el grifo de los triples, al Baskonia le costaba encontrar más soluciones que la de darle el balón a un Forrest estelar.
Campazzo cambia la dinámica
Campazzo, con dos triples consecutivos, quien a hierro mata a hierro muere, acabó con la ventaja vitoriana al arranque del tercer cuarto. Solo un aperitivo en un parcial en el que los ataques volvieron a brillar más que las defensas y en el que el Madrid fue creciendo hasta abrocharlo claramente por delante en el luminoso, con un triple sobre la bocina de Feliz (81-88).
Luwawu-Cabarrot, con ocho puntos en los cinco primeros minutos, trató de agarrar a la vida a un Baskonia ya desprovisto de su trance triplista. No lo permitió un Real Madrid con las cosas claras, tiránico en el rebote (43 contra 27), un Real Madrid infinito que aguarda ya a que Unicaja y Barça diriman cuál de ellos se atreve a desafiarle en las semifinales.
Ficha técnica
103 – BASKONIA: Forrest (30), Howard (6), Rogkavopoulos (9), Moneke (13) y Samanic (19) –quinteto inicial–; Luwawu-Cabarrot (11), Hall (2), Baldwin (8) y Sedekerskis (5).
112 – REAL MADRID: Campazzo (17), Llull (19), Abalde (5), Hezonja (12) y Tavares (14) –quinteto inicial–; Musa (12), Feliz (17), Ndiaye (-), Fernando (8), González (4) y Garuba (4).
PARCIALES: 33-27, 23-27, 25-34 y 22-24.
ÁRBITROS: Conde, Padrós y Baena.
PABELLÓN: Fernando Buesa Arena de Vitoria.