Sadiq era la mano culpable que había mandado atracar a Eva y Omar tras volver de Tánger. El cargamento de diamantes por fin había llegado a su poder, pero los disparos y la herida de bala que casi acaba con la vida de Oliver ha llamado la atención de mucha gente, especialmente de la Interpol. Y es algo que Sadiq no iba a permitir.
Tras reunirse con los secuaces encargados del robo y recibir la mercancía, Sadiq les ha invitado a una copa brindando por el cargamento. Pero lo que no sabían era el tipo de bebida que llevaba dentro.
De un instante a otro, ambos han comenzado a sufrir convulsiones, y se han desplomado en el suelo: “No os preocupéis, será rápido”, ha comentado con calma mientras ordenaba a su hermano deshacerse de los cuerpos.