Han tenido que pasar casi cuatro años para ver caer a Iga Swiatek en Roland Garros. La polaca, cuatro veces campeona en París, las últimas tres de manera consecutiva, volvió a perder un partido en París desde aquel 9 de junio de 2021.
La potencia y el temple de Sabalenka en el momento oportuno acabaron siendo determinantes en la semifinal de la presente edición, con un tercer set de claro dominio bielorruso (7-6, 4-6 y 6-0) en 2.19 horas de partido.
Tras varios intentos fallidos por parte de la número uno de buscar uno de los dos Grand Slams que le quedan pendientes en sus vitrinas (Roland Garros y Wimbledon) esta vez pudo por fin derribar la puerta y ganarse un billete para la gran final del próximo sábado, donde buscará su cuarta corona de Grand Slam.
Los nervios y la tensión se hicieron notar de principio a fin, dando buena prueba ambas jugadoras que el partido era una gran final. Las dos grandes dominadoras de la tierra batida frente a frente por primera vez en el torneo rey, que acabó decidiéndose a favor de una Sabalenka que supo frenar la sangría con el servicio a tiempo y acabar endosándole un rosco final a una Swiatek que se marchó de su pista predilecta con una imagen dolorosa.
Se esfuma así el sueño de la polaca de ser la primera tenista de la historia en conseguir un póker de títulos de manera consecutiva en la tierra parisina, ante una Sabalenka que demostró un día más que este año es el suyo en París.
Llegó decidida a ir a por el título y está ya a solo un paso. Será contra Gauff o Boisson. Sea quien sea, la bielorrusa será sin duda la gran favorita al título.