Paloma Lago, uno de los rostros más populares de la televisión en los años 90, vuelve al foco mediático por un motivo muy distinto al glamour de sus años dorados. La presentadora y modelo ha denunciado por agresión sexual al ya exconselleiro del Mar de la Xunta de Galicia, Alfonso Villares, por unos hechos que habrían ocurrido a finales de 2024 en Ferrol, ciudad natal de Lago.
La denuncia fue interpuesta el pasado 27 de diciembre, aunque no ha trascendido hasta esta semana, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Galicia notificó al político su condición de investigado. Villares, que hasta ahora ocupaba una de las carteras clave del Gobierno gallego, ha anunciado este miércoles su dimisión, asegurando ser «totalmente inocente» y renunciando a su aforamiento para afrontar el proceso judicial.
Las enigmáticas palabras de Paloma días antes de denunciar
Curiosamente, tan solo cinco días antes de formalizar su denuncia, Paloma Lago asistía al Festival Christmas Starlite en Madrid, donde fue preguntada por los medios sobre el acoso hacia las mujeres. Su respuesta, entonces algo ambigua, cobra hoy un nuevo sentido: «Si te digo la verdad, yo vengo a pasarlo bien (…). Ponerme tan trascendental siento mucho que no me sienta como en el momento, ¿no? Pero, por supuesto soy solidaria con todo y con todos».
Una declaración aparentemente evasiva que, a la luz de los acontecimientos, revela la incomodidad de quien tal vez ya cargaba con un episodio difícil de compartir públicamente.
¿Quién es Paloma Lago?
Natural de Ferrol, Paloma Lago fue uno de los rostros más cotizados de la televisión durante la década de los 90. Debutó como modelo y alcanzó la fama como presentadora en programas como Pelotas fuera (Telecinco) o Noche de impacto (Antena 3). Durante años fue imagen habitual de eventos y galas, reconocida por su elegancia y estilo.
A nivel personal, fue cuñada de Ana Obregón durante su matrimonio con Javier García Obregón, del que se divorció en 2000. Desde hace un tiempo ha regresado a su Galicia natal, donde ha tratado de mantenerse alejada del foco mediático.
Este episodio la sitúa de nuevo en el centro de la actualidad, ahora como denunciante de una presunta agresión sexual que podría tener consecuencias políticas de calado en la Xunta. De momento, Paloma Lago ha decidido no hacer declaraciones. Incluso ha apagado el móvil, aunque sus amigos y familiares más cercanos aseguran que está «tranquila».
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