El Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública invertirá 8,35 millones de euros, a través de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), conocida como la ‘SEPI digital’, en la multinacional española Wallbox, especializada en el diseño, fabricación y comercialización de cargadores inteligentes y soluciones de gestión energética.
Esta operación, que se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, es un paso más para que España y Europa sigan avanzando en movilidad sostenible y energías verdes, ya que Wallbox desarrolla cargadores para los coches eléctricos. La compañía sigue teniendo sus oficinas centrales en Barcelona, aunque dispone de delegaciones en Europa, Asia y América, incluidas fábricas en España, Estados Unidos y Alemania.
A esta ampliación de capital se suma otra que concluyó el pasado lunes de 4,4 millones de euros suscrita por algunos de los accionistas que ya forman parte de la compañía, como Iberdrola a través de sus filial Inversiones Financieras Perseo; Orilla Asset Management, la sociedad patrimonial de Francisco J. Riberas, presidente de Gestamp, y el propio Enric Asunción, cofundador y consejero delegado de la compañía. En los últimos cuatro años, Wallbox ha acometido hasta 12 ampliaciones de capital por valor de 370 millones, 125 millones en los últimos dos años.
Antes de la entrada en el capital de Wallbox de la ‘SEPI digital’, su principal accionista era el fabricante estadounidense de productos de generación de energía Henerac Holdings, seguido de Iberdrola y Consilum, la sociedad de la familia Puig Guasch, Francisco J. Riberas, Marta Santacana (dueña de Eurofred), Juan Manuel Soler (Infisol 3000) y el fondo de capital riesgo Seaya.
Pérdidas de 151,8 millones
Wallbox se encuentra en plena reestructuración de su deuda, que asciende a 198,5 millones de euros y para ello ha contratado los servicios del banco de inversión estadounidense Houlihan Lokey. En marzo, Wallbox llegó a un acuerdo con sus principales bancos acreedores, Banco Santander, BBVA y Caixabank con el objetivo de mantener su nivel de circulante actual hasta el 30 de junio de 2026 y aplazar los pagos de su préstamo sindicado (EBN, el Institut Català de Finances, Instituto de Crédito Oficial (ICO), Morabanca y Cofides) hasta mayo de 2026.
En el primer trimestre de 2025, Wallbox redujo sus pérdidas hasta los 18 millones, lo que supone un 39% respecto al mismo período del año anterior. La compañía registró pérdidas de 151,8 millones de euros, a pesar de aumentar la facturación un 14% hasta los 163,9 millones. Los ‘números rojos’ en 2023 alcanzaron los 112 millones.
Para 2025, la empresa prevé unos ingresos de entre 34 y 37 millones de euros, un margen bruto de entre el 37% y el 39% y un Ebitda ajustado negativo de entre 8 y 11 millones de euros. «Aunque el crecimiento del sector a largo plazo es innegable, sabemos que en 2025 aún podríamos ver cierta volatilidad en las ventas de vehículos eléctricos», explica el consejero delegado Enric Asunción.
La fabricante de cargadores prepara también un ‘contrasplit’ en la Bolsa de Nueva York, donde cotizan sus acciones, para evitar la exclusión del parqué al incumplir una de las exigencias del mercado estadounidense que es situarse por encima del dólar por acción. Este jueves sus acciones marcan un precio de 0,32 dólares y acumula una caída desde el comienzo de año cercana al 52%.