Aunque el Día del libro es la jornada más brillante para el sector en Aragón a lo largo del año, no es menos cierto que la Feria del Libro de Zaragoza es una fecha también significativa, «sobre todo para las editoriales», explica Rafael Yuste, el presidente de Copeli (Comisión Permanente del Libro), organizadora del evento. «Algún año se llega a facturar lo mismo que en el Día del Libro», asegura.
Lo que es una realidad es que la Feria del Libro es el reflejo de la realidad del sector de ese año. «Estamos en un equilibrio bueno, salimos de la pandemia bien y ahí seguimos», afirma Rafael Yuste (editor de Prames), quien, no obstante, matiza la afirmación: «Pero es cierto que hay que cuidar el sector, ¿eh? Porque esto ya no son los 80 ni los 90. Ahora cuesta mucho más fijar la atención de público para vender un libro. Y, por supuesto, hay también muchísima más competencia de títulos y es todo mucho más complicado a pesar del momento en el que estemos».
«Aquel movimiento se ha acabado»
Yuste, en este análisis de la realidad actual, ahonda en la comparación con años anteriores: «No se vende lo de entonces. Había unas tiradas enormes que nunca han vuelto. A partir de los años 70 las casas de los españoles empezaron a llenarse de libros y esa costumbre llega a su tope en los 90. Muchos trabajadores se llenaron la casa de libros pero, una vez esto, ha habido gente que ha seguido leyendo y otros que no. Aquel movimiento se ha acabado».
El presidente de Copeli, no obstante, quiere resaltar el gran momento del sector al margen del factor económico: «En creación literaria estamos en un momento estupendo. En Aragón, además, tenemos sellos editoriales muy consolidados que están haciendo grandes cosas a nivel nacional tanto en literatura como en otras líneas editoriales. Y hay también que aplaudir el montón de librerías aragonesa muy importantes que tienen nombre incluso internacionalmente. Es un gran momento y tenemos que ser capaces de vivirlo».
Una mirada al futuro
¿Cómo hacerlo? Cuidando la cantera, el público infantil: «Es el que tiene que relanzar todo esto», asevera Yuste: «Por eso, en la Feria del Libro tenemos muchas actividades dedicadas a las familias y a los niños y niñas. No hay que dejar de lado el gran momento que está viviendo la ilustración en la comunidad».
Uno de los principales objetivos de la Feria del Libro, una vez consolidado el emplazamiento del Parque Grande («estos calores hubiera sido inviables soportarlos en la plaza del Pilar», confiesa Yuste), es que crezca. «No en tamaño ni en cantidad», aclara el presidente de Copeli, «pero sí en que sea un gran evento cultural referente en España, que la gente quiera venir aquí todavía más». Para ello, Rafael Yuste es sincero: «Necesitamos que se impliquen también algunos otros sectores que hay en el entorno de la feria, y que entren más colaboradores que quieran aportar a hacer más grande el evento».