El Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido sus previsiones de crecimiento del PIB, del 0,9% en 2025, el 1,1% en 2026 y el 1,3% en 2027. «El mantenimiento de la proyección de crecimiento para 2025 refleja un primer trimestre más vigoroso de lo esperado junto con unas perspectivas más débiles para el resto del año», ha explicado este jueves la presidenta del BCE, Christine Lagarde durante la rueda de prensa en la que ha comunicado las decisiones sobre política monetaria que adoptará la autoridad bancaria.
Aunque Lagarde ha expuesto que «la incertidumbre sobre las políticas comerciales afecte a la inversión empresarial y a las exportaciones, especialmente a corto plazo, el aumento de la inversión pública en defensa e infraestructuras respaldará progresivamente el crecimiento a medio plazo». Además, ha señalado que el aumento de los salarios y un mercado de trabajo sólido, cuyo «paro ha alcanzado su punto más bajo (6,2%) desde el lanzamiento del euro», permitirán a las familias gastar más, lo que, unido a unas condiciones de financiación más favorables, «debería reforzar la capacidad de resistencia de la economía frente a las perturbaciones mundiales».
Sobre los riesgos a los que debe hacer frente la economía de la zona euro, la presidenta del BCE ha aludido a que «una mayor escalada de las tensiones comerciales mundiales y las incertidumbres asociadas podrían reducir el crecimiento de la zona del euro al frenar las exportaciones y lastrar la inversión y el consumo». A lo que ha añadido, que las tensiones geopolíticas, «como la guerra injustificada de Rusia contra Ucrania y el trágico conflicto en Oriente Medio, siguen siendo una fuente importante de incertidumbre». Por el contrario, si las tensiones comerciales y geopolíticas se resolvieran rápidamente, esto podría mejorar el sentimiento y estimular la actividad.
Además, preguntada por una posible salida del BCE antes de concluir su mandato en octubre de 2027, la presidenta ha negado rotundamente que vaya a abadonar su cargo. Por su parte, los expertos del Eurosistema han revisado a la baja sus estimaciones inflacionistas en comparación con las proyecciones de marzo. La inflación general se situará en promedio en el 2% en 2025, el 1,6 % en 2026 y el 2% en 2027, tres décimas menos que en las previsiones de marzo para 2025 y 2026 que «reflejan principalmente unos supuestos más bajos referidos a los precios energéticos y una apreciación del euro», ha explicado Lagarde.
De acuerdo con estas proyecciones, la inflación, excluidos la energía y los alimentos, se situará en promedio en el 2,4 % en 2025 y el 1,9 % en 2026 y en 2027, prácticamente sin variación desde marzo.
Inflación «controlada»
Las estimaciones se han planteado después de la moderación de la inflación en mayo, una décima por debajo del objetivo de estabilidad a medio plazo del BCE. La tasa de inflación interanual de la Unión Europea se ha reducido hasta el 1,9%, tres décimas menos que el 2,2% registrado en abril y su menor cifra desde septiembre de 2024, según los datos que ha publicado Eurostat este martes.
En el caso de España, el Índice de Precios al Consumo (IPC) se ha moderado en mayo al 1,9%, en línea con el promedio de la eurozona y tres décimas menos que en abril. La inflación ha encadenado tres meses de descensos en su tasa internaul y en el mes de mayo, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha explicado que la reducción se ha debido al abaratamiento del ocio y la cultura, así como a la bajada de los precios en el grupo de transporte y al hecho de que la electricidad subiese menos que en el mismo mes de 2024.
En este sentido, el BCE ha decidido reducir los tipos de interés 25 puntos básicos, encadenando así ocho descensos consecutivos con efectos a partir del 11 de junio de 2025. De esta forma, la tasa de depósito —el precio del dinero— , se ha situado en el 2%, su nivel más bajo desde diciembre de 2022. Por su parte, la tasa de las operaciones principales de financiación (OPF) en el 2,15% y la tasa por la que presta a los bancos a un día en el 2,40%.
Al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, los tipos de interés se encuentran en el 4,25%-4,5%. Tras la última reunión de la Reserva Federal (Fed) celebrada el 7 de mayo, el presidente del organismo decidió mantener los tipos por tercera vez consecutiva, pese a las presiones de Donald Trump por bajarlos.
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 ha actualizado sus previsiones económicas. Así, ha reducido sus estimaciones de crecimiento para la zona euro.){kind=link}