El abogado de Alberto González Amador, Carlos Neira, aseguró al juez del Tribunal Supremo que investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por presunta revelación de secretos, que el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid entendió las implicaciones de su pacto con la Fiscalía para poner fin a la investigación de su fraude fiscal, y que le dio permiso para seguir adelante con el acuerdo. «Adelante», le dijo, según su declaración.
Neira testificó el 27 de mayo ante el magistrado Ángel Hurtado acerca del email que envió el 2 de febrero de 2024 a la Fiscalía para ofrecer el acuerdo, en el que su cliente reconocería los delitos fiscales de los que estaba acusado a cambio de pagar una multa de casi medio millón de euros y aceptar una pena de prisión que no cumpliría por el pago de dicha cantidad. Días antes, el 23 de mayo, González Amador señaló en el alto tribunal que el abogado redactó y envió ese ‘email’ sin su consentimiento. Según contó, no tuvo conocimiento del mismo hasta el 14 de marzo de 2024 y por la prensa. No obstante, aclaró que, después de hablar con su letrado, apoyó su decisión.
El abogado, por su parte, da una versión contraria. En su declaración ante el Supremo, Neira explicó que los acontecimientos se precipitaron el 26 de enero de 2024, cuando González Amador le dijo que Hacienda le había notificado la liquidación que implicaba remitir a Fiscalía el asunto por presuntos delitos fiscales. «Le pido vernos y reunirnos«, dijo. Se reunieron en su despacho el día 30 de ese mismo mes, y allí explicó a González Amador que tenían dos opciones: «Defender la causa, que suele ser un proceso complejo y largo, y la conformidad«.
«Le explico en qué consiste una conformidad penal (…), que hay que acordar con las acusaciones, en este caso con el Ministerio Fiscal y con la Abogacía del Estado; hay que acordar unos hechos y, una vez acordados, pues ahí habría que hacer un reconocimiento judicial de esos hechos; y que luego se trata de obtener, por nuestra parte, la mejor calificación jurídica posible y la menor pena posible«, relató Neira.
El letrado continuó para explicar con detalle que le dijo que «aquí lo que se podría proponer es una foto de acuerdo con el protocolo de conformidades penales de la Agencia Tributaria«, pero solo respecto a los delitos fiscales, no al de falsedad documental, lo que se traduciría en «una multa de en torno al 40%» y «una pena de prisión de 4 meses por delito» pidiendo la suspensión de la misma.
«Todo eso se lo explico a mi cliente y, entonces, cuando me dice en esa reunión del 30 de enero que su prioridad es causar el menor daño posible a su pareja y que lo que pretendía, fundamentalmente, es que el procedimiento fuese lo más rápido posible y hacer el menor ruido posible, bajo esa premisa, (…) le aconsejo una conformidad», explicó.
«Adelante, lo dejo en tus manos»
Con este telón de fondo, Neira tenía el ‘ok’ de González Amador para negociar con la Fiscalía. «Él me dice que entiende lo que es la conformidad penal y que adelante, que ya lo deja en mis manos. Yo, entonces, con ese mandato de mi cliente, lo que hago es el 2 de febrero de 2024 envió un correo a la Fiscalía de Delitos Económicos de Madrid», completó. No obstante, el abogado matizó que no se lo reenvió a su cliente: «Eso es cierto, no tenía conocimiento del correo, tenía conocimiento de que yo había puesto en marcha, digamos, los trámites para la propuesta de conformidad penal que él me había autorizado», aunque también señala que le mantuvo al tanto de sus pasos, a veces por correo, otras por teléfono y otras en persona.
Durante el interrogatorio, al ser preguntado si había mantenido alguna reunión con Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de la presidenta madrileña, contestó que sí. Explicó que no le conocía de antes y que fue el cargo de la Comunidad de Madrid quien le contactó el 14 de marzo de 2024, día en el que la Fiscalía emitió una nota de prensa detallando el cruce de emails entre Neira y el Ministerio Público y que el Tribunal Supremo investiga como una posible revelación de secretos. Al hilo, indicó que se reunió con Rodríguez ese día y que éste se limitó a preguntarle si era verdad que había enviado un correo electrónico el 2 de febrero. «Dije que sí», reconoció.
González Amador, «perplejo» con lo ocurrido
El mismo 14 de marzo de 2024, el letrado se reunió con su cliente, que según señaló en su declaración, ese día estaba «perplejo con lo que estaba ocurriendo«. Según el abogado, en ese encuentro le recordó lo que habían hablado con anterioridad.
En esa reunión, Neira también le repitió al novio de la presidenta madrileña que aquella fue la vía empleada para que su caso fuese «lo más rápido posible». Sin embargo, en este punto de su declaración, el letrado recalcó que «jamás» imaginó que se iba a filtrar a los medios el correo que envió a la Fiscalía proponiendo una conformidad penal.
Parte de la declaración se centró también en si Neira había enviado a la Abogacía del Estado el mismo correo que remitió el 2 de febrero a la sección de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid. Neira manifestó que le envió el correo a Julián Martínez Simancas, porque justo estaba tramitando con él otra propuesta de conformidad. «Es el correo que tenía», señaló. En este punto, precisó que se limitó a enviarle el ‘email’ y que en ningún momento mantuvo conversación alguna con dicho abogado del Estado respecto al caso de González Amador.
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