En
La Rioja hay alrededor de 2.000 cuidadoras profesionales. Pero,
además, hay más de 17.000 personas que cuidan de un familiar en
casa. De ellas, tan solo 2.000 son hombres y 15.000 son mujeres.
Porque el cuidado tiene rostro de mujer.
Según
el Instituto Nacional de Estadística, solo en 2024, hasta 514 personas
pidieron una excedencia laboral para cuidar de un familiar en La
Rioja. La mayoría, mujeres que dejan su empleo sin apenas
compensación económica.
¿Quién cuida al cuidador? Sonia lleva 15 años velando por la vida y salud de su hijo con parálisis cerebral
EL ALZHÉIMER DE SU MADRE LE HA CAMBIADO LA VIDA
La
madre de Mariví fue diagnosticada con alzhéimer en 2020, y desde
entonces sus días libres, las 24 horas… están volcados en ella. Y
esto es como todo. Hay días que Mariví esta bien, y otros que se ve
superada.
Desde hace cinco años, su vida ha cambiado tanto que ni recuerda cómo era antes.
Te cambia el carácter, el humor, la energía. Mariví antes tenía vida social, ahora todo gira en torno a su madre.
Y lo más duro, asegura, no es la falta de tiempo ni el cansancio. Es mirar a su madre y ver cómo poco a poco se apaga y no puede hacer nada.
¿Y
quien cuida de los cuidadores? Mariví cuenta con la ayuda de AFA
Rioja, una asociación que da apoyo a personas con alzhéimer y sus
familias. También de amigas que la escuchan y de una terapeuta.
Porque pedir ayuda es vital.
15 AÑOS DE LUCHA POR SU HIJO
Desde
hace 15 años, Sonia es mamá de Jorge, aunque en casa le llaman «El
Rey Jorge«. Nació con parálisis cerebral tras un parto
complicado, y desde entonces, todo gira a su alrededor.
Desde que Jorge llegó, el tiempo libre ya no existe.
Son un equipo en el que el capitán es
Jorge. Pero claro, desde que Jorge llegó a su vida, el tiempo libre
ya no existe.
Sonia confiesa que tenía diferentes hobbies, como el baile, montar a caballo y, sobre todo, las artes marciales. Sin embargo, desde hace 15 años, no se ha planteado volver a realizar ninguna de estas actividades.
«Me encantaba el baile, en concreto bailar flamenco, me encanta montar a caballo desde pequeña y tenía mucha pasión por las artes marciales, pero es una paliza como para ir ahora a hacer judo, que de hecho soy cinturón verde. También he hecho kendo, aikido y alguna más. Pero claro, ahora pues no puedo con ello«.