Una de las industrias de referencia en el Alto Aragón, Iberfoil, acaba de poner en marcha su nuevo complejo de economía circular, donde reciclará la chatarra de todas las fábricas del grupo Alibérico, matriz de la compañía, para convertirla en bobinas de aluminio. La nueva planta productiva ha supuesto una inversión final de 48 millones de euros y ha requerido de la contratación de 40 empleados, lo que eleva la plantilla hasta los 160 trabajadores.
Iberfoil tiene como actividad principal la laminación de hoja fina de aluminio, y desde que en 2014 la fábrica pasase a formar parte del Grupo Alibérico, la compañía ha realizado inversiones por un importe superior a los 70 millones de euros, que han tenido por objeto aumentar su capacidad de producción, mejorar sus procesos, con la vista puesta en las mejoras de eficiencia y sostenibilidad, y ampliar su gama de productos.
Así lo ha puesto de manifiesto el presidente de Alibérico, Clemente González Soler, en una visita a las instalaciones de la vicepresidenta y consejera de Presidencia, Economía y Justicia del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero. “La presencia de una empresa de estas magnitudes en el territorio supone un bien para la sociedad que debemos apoyar y preservar entre todos”, ha señalado Vaquero, justificando que “crea decenas de puestos de trabajo en lugares del territorio rural y porque muchas familias han vinculado su vida a ella, permitiéndoles residir en este enclave de la provincia de Huesca”. Por ello, ha resaltado el “alto valor económico, industrial y social” de la compañía en el entorno del Alto Gállego.
El máximo responsable de Iberfoil y del Grupo Alibérico ha mostrado su orgullo de que la planta “que ya era un referente industrial en Sabiñánigo y su comarca desde hace casi 100 años”, ahora “continúe proporcionando oportunidades de empleo y desarrollo profesional a varias generaciones de serrableses”.
“Nuestro deseo es que Iberfoil siga ocupando este lugar destacado en la vida de esta comarca aragonesa y que proyecte su nombre al resto de España y del mundo. Somos una empresa única, tanto por el tipo de producto que fabricamos, hoja fina de aluminio especialmente para los sectores farmacéutico y de alimentación, como por los procesos innovadores que empleamos, basados en la sostenibilidad y la eficiencia”, ha dicho González Soler.
60.000 toneladas de aluminio al año
Actualmente, la planta de Iberfoil en Sabiñánigo, con una extensión de 155.000 metros cuadrados, es la única en España especializada en la producción de hoja fina de aluminio, especialmente para los sectores de alimentación y farmacia, lo que la convierte en un pilar esencial y estratégico para nuestro país.
La compañía procesa 60.000 toneladas de aluminio al año, de las que 20.000 son en espesores finos de aluminio y 40.000 en espesores gruesos. Su gama de bobinas abarca desde las 6 micras a los 6 milímetros de espesor, y con un ancho de hasta 1.700 milímetros. Iberfoil exporta más del 70% de su producción y en su nómina de clientes figuran las principales multinacionales del sector de la alimentación y de la industria farmacéutica, distribuidas en más de 20 países.