energía para un futuro sostenible

Cada 5 de junio desde 1974, el Día Mundial del Medio Ambiente, impulsado por Naciones Unidas, nos recuerda la urgencia de cuidar el planeta y preservar sus recursos naturales. Es una fecha que nos invita a actuar y a promover cambios reales hacia un modelo de desarrollo más equilibrado y respetuoso con el entorno. Una responsabilidad compartida por ciudadanos, instituciones y empresas, especialmente aquellas con capacidad para transformar sectores clave como el energético.

En este contexto, el Grupo ENGIE, referente mundial en energía y servicios bajos en carbono, sitúa la sostenibilidad en el centro de su estrategia. Inspirada por su razón de ser, la compañía busca conciliar el rendimiento económico con un impacto positivo en las personas y el planeta. Para lograrlo, trabaja para reducir su huella de carbono y acompaña a sus clientes en la transición hacia un modelo energético más eficiente y respetuoso con el entorno. Dentro de esta visión, la protección de la biodiversidad ocupa un lugar prioritario: preservar los ecosistemas y reforzar su resiliencia frente al cambio climático es un compromiso presente en todas las fases de sus proyectos.

En un momento decisivo para el planeta, en el que la lucha contra el cambio climático se ha convertido en una prioridad global, la transición hacia un modelo energético más limpio, eficiente y justo ya no es una opción, sino una necesidad urgente. En este contexto, ENGIE España se ha consolidado como uno de los principales impulsores de la transformación energética del país, desempeñando un papel clave en el desarrollo de soluciones sostenibles que buscan reducir emisiones y generar un impacto positivo en las personas, la economía y el entorno.

Con más de 25 años de presencia en el mercado español y un equipo de más de 1.700 profesionales, ENGIE combina su experiencia internacional con un fuerte arraigo local. Su estrategia se basa en un enfoque integral de descarbonización que abarca desde la generación de energía renovable hasta la eficiencia energética, la digitalización y la modernización de infraestructuras.

Actualmente, la compañía gestiona cerca de 3.800 megavatios (MW) de capacidad instalada en España, de los cuales 1.700 MW proceden de fuentes renovables como la eólica, la solar y la minihidráulica. El objetivo para 2026 es claro: alcanzar los 3.000 MW de potencia renovable y avanzar hacia la neutralidad en carbono en 2045.

Proyectos renovables con retorno económico y social en el territorio

Los proyectos renovables desarrollados por ENGIE en España demuestran que la sostenibilidad puede y debe traducirse en un retorno directo para las comunidades. Es el caso, por ejemplo, de Andalucía, donde la construcción de los parques eólicos Cerro Cabello y El Patrón, en la provincia de Cádiz, aportará una capacidad total de 37,2 MW y generará 122 GWh anuales. Esta energía será suficiente para abastecer a más de 34.000 hogares y evitar la emisión de más de 8.000 toneladas de CO₂ al año. Además, durante su construcción se han generado hasta 200 empleos locales, contribuyendo así al desarrollo económico de la región. También en Andalucía, ENGIE inauguró en 2023 un parque fotovoltaico en Huévar del Aljarafe (Sevilla), con una capacidad de 72 MW repartida en dos plantas que ocupan 150 hectáreas. El proyecto, que supuso una inversión de 40 millones de euros, generó alrededor de 350 empleos y evita la emisión anual de unas 30.000 toneladas de CO₂.

Estas iniciativas aceleran la transición hacia un modelo energético más sostenible, al tiempo que revitalizan el entorno rural, promueven el desarrollo tecnológico y refuerzan la economía local.

Alianzas industriales para una descarbonización real

El compromiso de ENGIE con la sostenibilidad va mucho más allá de la generación eléctrica. La compañía se ha consolidado como un aliado estratégico para sus clientes industriales, a los que acompaña en sus procesos de descarbonización mediante soluciones energéticas integradas, eficientes y adaptadas a cada necesidad.

Molinos de viento / cedida

Uno de los ejemplos más representativos es la colaboración con Heineken en su fábrica de Sevilla, donde ENGIE ha desarrollado la mayor planta termosolar de uso industrial de Europa. Esta instalación, con una capacidad de 36 MW, produce vapor para los procesos de la cervecera, sustituyendo el uso de gas natural y reduciendo drásticamente sus emisiones. Otro caso relevante es el de la papelera Alier, en Roselló (Lleida), donde ENGIE opera una planta de biomasa que permite a la empresa reducir en un 98 % su consumo de gas natural, evitando la emisión de más de 91.000 toneladas de CO₂ al año. En el sector químico, DuPont ha confiado en ENGIE para la instalación de una planta fotovoltaica de 12,62 MWp en Asturias, que cubrirá el 25 % de su demanda eléctrica anual con energía limpia.

Estos proyectos reflejan la capacidad de ENGIE para aportar soluciones innovadoras que aceleran la transición energética del tejido industrial. Desde la ingeniería y financiación hasta la operación y mantenimiento de activos, ENGIE ofrece un enfoque integral que combina tecnología, eficiencia y sostenibilidad para transformar el modelo energético de las empresas.

Redes de calor y frío para construir ciudades más limpias

Una de las principales apuestas estratégicas de ENGIE en su hoja de ruta hacia la descarbonización es el desarrollo de redes de calor y frío: infraestructuras energéticas eficientes y sostenibles que utilizan fuentes renovables o de proximidad, como la biomasa. Estas soluciones permiten reducir significativamente las emisiones de CO₂ en entornos urbanos, al tiempo que garantizan un suministro térmico fiable, centralizado y adaptado a la demanda.

En este ámbito, el proyecto Districlima, en Barcelona, se ha consolidado como un referente europeo en climatización urbana sostenible. La nueva central en la zona de Bogatell añadirá 56 MW frigoríficos a la red, fortaleciendo la resiliencia energética de la ciudad. Por su parte, en Pamplona, la red Districalor continúa su expansión en barrios como Txantrea, donde ya se ha puesto en marcha una primera fase con 14,5 MW de potencia térmica instalada basada en biomasa forestal. Además, la segunda fase, prevista para 2027, permitirá ampliar el suministro a unas 4.500 viviendas, consolidando un modelo de descarbonización urbana a escala de barrio.

A estas iniciativas se suma la integración de DH Eco Energías en ENGIE España, una operación que ha reforzado su presencia en ciudades como Ávila, Zamora y Palencia. Con una capacidad total prevista de 48 MW y una cartera de proyectos en constante desarrollo, ENGIE se consolida como un actor de referencia en el despliegue de redes térmicas urbanas en España.

Transición energética eficiente, digital y para las personas

ENGIE apuesta por la digitalización como palanca para optimizar su impacto y mejorar la eficiencia de sus operaciones. La compañía ha puesto en marcha un centro de control avanzado que permite supervisar en tiempo real el rendimiento de sus redes de calor y frío, así como otros activos industriales. Esta tecnología de última generación facilita una operación más eficiente, anticipa incidencias y ajusta la demanda energética con precisión, reforzando así el rendimiento global del sistema.

Además, ENGIE ha sido acreditada como Sujeto Delegado para gestionar los Certificados de Ahorro Energético (CAE), un mecanismo que permite monetizar las mejoras en eficiencia energética logradas por sus clientes. Esta herramienta incentiva la inversión en tecnologías limpias y constituye una vía concreta para acelerar la transición energética en sectores intensivos en consumo.

En un contexto de avance decidido hacia la descarbonización, ENGIE España se consolida como un actor clave en la generación renovable y en el desarrollo de soluciones integrales para clientes industriales. Su apuesta por la innovación, la tecnología y la digitalización permite transformar el modelo energético desde sus cimientos. Gracias a este enfoque, ENGIE impulsa una transición energética más limpia, inclusiva, resiliente y adaptada a las necesidades del territorio. Su labor contribuye a construir un entorno energético en el que sostenibilidad, competitividad y bienestar social avanzan de la mano.

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