Plantón sindical a Educación como muestra del rechazo al pacto firmado por el PP con Vox la semana pasada para sacar adelante los respuestos. STEI y UOB se han levantado de la mesa sectorial a la que habían sido convocadas hoy las entidades sindicales, foro que al final ha sido suspendido por parte de la Conselleria por falta de quórum. El STEI, sindicato mayoritario de la enseñanza pública, augura un septiembre «caliente» ya que, considera, el Govern está cogiendo todos los números «para un inicio de curso con movilizaciones».
Así se ha expresado Lluís Segura, representante del STEI, tras abandonar la conselleria, reiterando su denuncia que «el precio que el Partido Popular está dispuesto a pagar a la extrema derecha es la lengua propia, el catalán».
El sindicato considera que las medidas aprobadas «pueden resultar incluso más lesivas que las del gobierno de José Ramón Bauzá», ya que la situación sociolingüística de las islas ha cambiado mucho en los últimos años, y las Administraciones han hecho un trabajo «poco efectivo y poco valiente». Segura ha negado además que el acuerdo persiga el bilingüísmo, dado que no se han aprobado medidas para buscar esa convivencia entre las dos lenguas oficiales en ámbitos donde la presencia del catalán es minoritaria, como en la justicia, sino que solo se ha puesto el foco en los pocos ámbitos en los que la lengua catalana tenía un espacio más o menos garantizado. A su entender, está claro que el obejtivo no es el bilingüísimo, sino la «sustitución lingüística». En definitiva, «se trata de un ataque intencionado contra la pervivencia del catalán en las Islas, una lengua que quieren exterminar».
Las propuestas recogidas en el acuerdo, como la vehicularidad del castellano en la enseñanza y las modificaciones del modelo lingüístico escolar previsto en la Ley de Educación de las Islas Baleares, «afectan tanto a la Ley de Normalización Lingüística como al Decreto de Mínimos», denuncia el STEI, «por mucho que la presidenta Prohens diga que esta normativa no se verá afectada».
El STEI ha asegurado que «luchará con todas las herramientas a su alcance contra este nuevo ataque al catalán, a la convivencia y al respeto por la diversidad cultural y lingüística, también desde el punto de vista jurídico». El sindicato ha considerado una «total incoherencia» que el Partido Popula afirme que respetará y aplicará el Acuerdo Marco de 2023 —que incluye en su punto 30 un plan de choque con medidas socioeducativas para promover un mayor uso del catalán en los centros educativos— y al mismo tiempo, por boca de su portavoz Sebastià Sagreras, manifieste estar “satisfecho” con este acuerdo con Vox.
El sindicato exige una rectificación urgente y la retirada de todas las medidas incluidas en el acuerdo firmado entre el PP y la extrema derecha. Asimismo, denuncia que, si se modifica la normativa a través del Parlament, se vacía de contenido la negociación colectiva que corresponde a la Mesa Sectorial de Educación.
«Es una pena que no podrán aprobarse dos mejoras clave»
Desde Educación, el conseller Vera ha lamentado que la ruptura de las negociaciones en la Mesa Sectorial ha impedido aprobar dos medidas del Acuerdo Marco que, han venido a decir, no podrán aprobarse para el próximo curso 2025-2026: la reducción de una hora de permanencia en el centro la jornada semanal del personal docente de Infantil, Primaria y Secundaria de 37,5 a 35 horas, y la recuperación de la concesión de licencias por estudios (solo las no retribuidas( para los funcionarios de carrera de los cuerpos docentes.
Según Vera, era «imprescindible» validar hoy estas medidas para poder aplicarlas el curso que viene, ya que actualmente se está elaborando la cuota de profesorado. Sin su aprobación inmediata, no podrán ser incorporadas en tiempo y forma, lo que podría suponer un retroceso en las condiciones laborales del profesorado y en los compromisos adquiridos por el Govern.
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