Sobre los efectos positivos del sexo está casi todo escrito (lo que la ciencia ha descubierto hasta ahora), pero nunca está de más un artículo basado en evidencias científicas para justificar la tenencia de relaciones sexuales frecuentes.
Estudios recientes han confirmado que el sexo, además de placentero, también es neuroprotector. Estos textos confirman que si quieres tener un cerebro más joven, más ágil, más despierto y más resistente al paso del tiempo se aconseja tener relaciones sexuales con regularidad.
Estos son algunos de los efectos positivos del sexo: durante el sexo se libera dopamina y oxitocina, hormonas que podrían llamarse de la felicidad porque reducen el estrés y mejoran el estado emocional. Además, las relaciones sexuales mejoran el BDNF, una proteína que resulta funtamental para que se formen nuevas conexiones a nivel cerebral.
También aumenta el riego sanguíneo y el flujo cerebral, llevando más oxígeno y más glucosa y limpiando residuos relacionados con el Alzheimer. Por último, se liberan endorfinas, que actúan como analgésicos naturales que mejoran el estado de ánimo.
Por tanto, tan importante como llevar una alimentación saludable y realizar ejercicio físico con frecuencia es mantener relaciones sexuales con regularidad. Todo sea por mejorar tu bienestar (y el de los demás).