Parla está muy preocupada por su madre. Sabe que Rengin no está bien y que algo ha pasado.
Bahar, consciente de todo, ha explicado a las chicas que la relación entre Rengin y Timur nunca ha sido fácil. Pero también les ha hecho ver algo importante: ser madre no es sencillo. “Los hijos nos enseñáis a serlo. También aprendemos, cometemos errores… y nos equivocamos”, les ha dicho.
Con esas palabras, Bahar ha querido que ambas comprendan que las madres también son humanas. Que no hay una madre perfecta y, a veces, hasta las más fuertes se rompen. “Ella intenta entenderse también, créeme. Está en medio de una tormenta”, le ha dicho a Parla.
Después, ha recordado algo que solo el tiempo enseña: las madres también siguen creciendo. “Esos errores que cometemos nos enseñan. La vida está llena de pequeñas victorias… y de derrotas. Dentro de una madre heroica, hay una persona muy normal”, ha confesado.
Parla y Umay lo han entendido. Han sentido que, por primera vez, alguien ponía en palabras lo que ellas no sabían cómo expresar.
Entonces, Bahar las ha abrazado, orgullosa de ellas: “Sois unas chicas muy maduras. Y no lo olvidéis: las mujeres tenemos que ser fuertes”.