El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desmintió un informe de Axios que sugería que su administración explora un acuerdo con Irán para autorizar un enriquecimiento limitado de uranio. En un mensaje publicado en Truth Social, Trump afirmó con firmeza: “El AUTOPEN debería haber impedido que Irán «enriqueciera» hace mucho tiempo. Según nuestro posible acuerdo, ¡NO PERMITIREMOS NINGÚN ENRIQUECIMIENTO DE URANIO!”. Su declaración subraya una postura inflexible contra cualquier concesión en este ámbito.
En otra publicación en la misma plataforma, Trump destacó el fortalecimiento militar de Estados Unidos. “El ejército de EE. UU. almacena armas a un ritmo nunca antes visto por nuestro país”, escribió, y añadió: “¡Con suerte, sin embargo, nunca tendremos que usarlas!”. Este comentario resalta la preparación militar como una prioridad de su gobierno, aunque destacó su deseo de evitar conflictos.
Según el informe de Axios, una propuesta presentada a Irán el sábado por el ministro de Relaciones Exteriores de Omán, Sayyid Badr Albusaidi, establece restricciones significativas. El plan prohibiría a Irán construir nuevas instalaciones de enriquecimiento y desmantelar las existentes, pero permitiría el enriquecimiento de uranio hasta un 3 por ciento en instalaciones sobre el suelo, nivel suficiente para operar un reactor nuclear civil.
La Casa Blanca, en una respuesta previa, afirmó que “Trump ha dejado claro que Irán nunca podrá obtener una bomba nuclear”. Aunque no desmintió directamente el informe de Axios, reafirmó el compromiso del presidente con impedir que Irán desarrolle armas nucleares. Esta postura se alinea con la posición de Estados Unidos e Israel, que exigen que cualquier acuerdo con Irán incluya la prohibición total de actividades de enriquecimiento de uranio.
Steve Witkoff, enviado especial de Estados Unidos, ha calificado esta condición como una línea roja innegociable. Tanto Washington como Tel Aviv mantienen una posición unificada sobre la necesidad de que Irán detenga por completo dichas actividades para alcanzar un acuerdo.
Por su parte, Irán ha rechazado cualquier propuesta que limite su capacidad de enriquecer uranio con fines civiles. Un alto diplomático iraní declaró el lunes que Teherán no aceptará la propuesta de Estados Unidos, argumentando que no considera los intereses iraníes ni flexibiliza la postura de Washington sobre el enriquecimiento. Esta respuesta evidencia la profunda brecha entre ambas partes en las negociaciones.