No hay dudas de que hay un fenómeno fan mal entendido en muchas partes, no solo en España, que deja momentos incómodos para el famoso que lo sufre. Ejemplos hay de sobras. Por ejemplo, aquellas seguidoras de Justin Bieber que se escondían en cubos de basura para lograr estar lo más cerca posible de su ídolo. O la joven que se coló en el camerino de Enrique Iglesias y permaneció 12 horas debajo de una mesa con la esperanza de conocerlo.
Desgraciadamente, en los últimos tiempos esas anécdotas, que no dejan de ser graciosas, han dado paso a situaciones de acoso verbal en redes o incluso físicas. Uno de los últimos ejemplos de esta situación extrema la ha sufrido Lucas, una de las caras del dúo musical formado con Andy.
El gaditano lleva meses sufriendo críticas por la estética de su nariz, que ya fue tema de discusión al correrse la voz de que se la había operado. El artista negó en varias ocasiones este extremo, pero finalmente confesó entre lágrimas el retoque estético en El Hormiguero. Hace dos meses, su mujer confesó que tenía programada una reconstrucción, pero no pudo realizarse finalmente porque no había «sanado».
«A ti tiene pinta de gustarte la fiesta»
La curiosidad por esta parte de la anatomía de Lucas continúa generando preguntas. La última ha sido durante una entrevista en la Cadena COPE. Allí, tras ser preguntado por cuestiones relacionadas con su profesión, el artista fue preguntado por su nariz.
Lejos de amilanarse, Lucas entró al trapo y relató una anécdota que le había ocurrido en un bar en el que estaba con su hijo tras recogerle del colegio con unos hombres. «Iban un poco calentitos ya», comenzó a relatar.
Ante la mirada atónita de los presentes en el estudio, afirmó que le reconocieron y le saludaron hasta que ocurrió el incómodo y desagradable momento: «Uno se me acerca y me tira una bolsita de droga encima de la mesa delante del niño; una locura, y me dice ‘que a ti tiene pinta de gustarte la fiesta».
«Cogí y lo aparté de la mesa», finalizó Lucas, aunque la historia no terminó allí. Los individuos, no contentos con la anécdota de mal gusto que habían protagonizado. Aún les dio tiempo a zanjar: «Parecías más simpático en la tele».