El sector del porcino español facturó el año pasado 25.000 millones de euros, lo que supuso un incremento del 8,69% respecto al año anterior, a pesar de que las exportaciones en valor retrocedieron un 2,72%, hasta situarse en los 8.784 millones. Fue el consumo interno en los hogares el que permitió que el balance final mejorara respecto a 2023, con un aumento del 2,84% del volumen consumido y del 5,6% en valor. En total, la producción del denominado cerdo de capa blanca alcanzó en 2024 los 4,92 millones de toneladas (un aumento del 0,97%), de las cuales 1,47 millones correspondió a productos elaborados, entre los que destacaron los embutidos (46%) y los jamones y paletas curados (21%).
El censo ganadero también se incrementó en un 2%, hasta los 30,8 millones de cabezas, mientras que el número de granjas, donde predominan las de titularidad familiar, se situó en 67.586, según ha explicado este martes el director adjunto y del área internacional de la Interprofesional del Cerdo de Capa Blanca (Interporc), Daniel de Miguel, en la presentación de los principales datos económicos de este sector, en un año marcado por la «resistencia, adaptación y resiliencia», ha subrayado De Miguel.
Y aunque España se mantiene como segundo exportador mundial y primero de la Unión Europea, con un total de 2,72 millones de toneladas exportadas, por un valor de 8.784 millones de euros, el comercio internacional retrocedió el año pasado en valor un 2,72% y cayó en un porcentaje similar en volumen. El porcino representa el 85% de las exportaciones cárnicas españolas, el 17% de la industria alimentaria y el 2,2% del total nacional, ha afirmado el representante de Interporc. Además, el saldo comercial positivo del sector, de 8.100 millones de euros, está solo por detrás del sector del automóvil, según ha informado.
Exportaciones a 130 mercados
Los productos del cerdo están presentes en 130 mercados con capacidad para llegar a 4.000 millones de consumidores potenciales, siendo China el principal destino, con más de 570.000 toneladas enviadas y una factura que supera los 1.000 millones. De Miguel ha explicado que si bien España «vendió ligeramente menos cantidad, lo hizo con mayor valor añadido, lo cual constituye una estrategia inteligente y sostenible».
Una de las noticias «más significativas» del año, ha agregado el director adjunto de la interprofesional, fue la consolidación del repunte del consumo interior de carne y elaborados de cerdo iniciada en 2023, hasta situarse en 816.500 toneladas en 2024 (+2,8 4%), con un gasto total de 7.707 millones de euros (+5,6%). Para De Miguel, estos datos reflejan que «el consumidor valora la carne de cerdo como una opción sana, sabrosa y con excelente relación calidad-precio, que destaca también por su versatilidad y comodidad en la cocina».
Interporc confía en que las autoridades chinas no impongan finalmente aranceles tras la investigación ‘antidumping’ realizada al cerdo de la Unión Europea, una medida que China anunció hace casi un año, como reacción al veto de la UE al coche eléctrico de ese país, pero sobre la que «aún no se ha dictaminado nada», por lo que «puede ser una buena noticia» que les hace ser «optimistas».
En cuanto a la guerra arancelaria iniciada por Estados Unidos, que en este caso puede afectar a los envíos de jamón curado a ese país, De Miguel cree que, a pesar de todo, el impacto sería limitado para los intereses comerciales sectoriales.