Desde hace dos meses y medio, el Real Zaragoza no tiene director deportivo. La salida de Juan Carlos Cordero se produjo el pasado 16 de marzo, junto con la de Miguel Ángel Ramírez, y desde entonces el club no ha cubierto ese puesto dada la delicada situación deportiva del equipo, que no confirmó su permanencia en Segunda hasta la penúltima jornada. Hasta ahí podría considerarse más o menos lógico, lo más sorprendente es que no solo no hay un máximo responsable de la parcela deportiva sino que tampoco queda nadie por debajo ni en la secretaría técnica.
Todos los ayudantes que fueron incorporándose al equipo de Cordero han dejado también el club antes o después, por lo que no queda nada de la estructura deportiva, de técnicos y ojeadores, hasta llegar a Ramón Lozano y la organización de la Ciudad Deportiva. Pero los despachos están cerrados y vacíos.
En apenas año y medio se ha vaciado todo tras numerosas entradas y salidas desde que Juan Carlos Cordero se hizo cargo de la dirección deportiva en enero de 2023. El cartagenero llegó con dos de sus hombres de confianza, con los que ya había trabajado previamente en el Tenerife y el Granada, Alberto González y Santos Olmo, y se encontró con parte de la estructura anterior.
De los que ya estaban antes de Cordero, Álex Monserrate dejó el club en enero de 2024 tras la marcha de su hijo al Atlético de Madrid y después de una década prestando sus servicios al club. Jorge Ripollés, que llegó a la secretaría técnica en 2022 tras estar en el Deportivo Alavés, abandonó ese puesto en junio de 2024. Ripollés había llegado al club de la mano de Miguel Torrecilla, el anterior director deportivo, y se encargaba de las labores de seguimiento y captación, además de realizar los pertinentes informes. El técnico ha regresado al Alavés.
La desgracia también golpeó a la secretaría técnica del Real Zaragoza cuando Santos Olmo, ayudante de Cordero que había llegado junto a él desde el Tenerife en enero de 2023, falleció en accidente de tráfico el 30 de abril del año pasado. Para cubrir esas bajas, en verano llegaron David Peláez y Pedro López y ambos dejaron de ejercer sus funciones junto con Juan Carlos Cordero y Alberto González.
González ya había trabajado con Cordero tanto en el Tenerife como en el Granada y en el club nazarí había coincidido asimismo con Peláez. Los diferentes acontecimientos obligaron a Cordero a acometer una profunda remodelación de su parcela en 2024. Permaneció junto a él Alberto González, hombre de su máxima confianza desde hace años, y se incorporaron David Peláez, exsecretario técnico del Lugo durante una temporada, y Pedro López, que había desempeñado esas funciones de secretario técnico en el Real Murcia hasta febrero de 2024.
Como curiosidad, todos ellos teletrabajaban. López lo hacía desde Murcia, Peláez desde Granada y González, desde Burgos.
Así, el Real Zaragoza vive un vacío inédito en un área clave en estas fechas de confección de plantilla. Por eso, la prioridad del club es cerrar lo antes posible la figura del nuevo director deportivo que tome las riendas en la gestión de entradas y llegadas del nuevo proyecto blanquillo. Txema Indias es el principal candidato que se ha manejado en las oficinas de la entidad desde la salida de Cordero, pero su complicada salida del Leganés tras diez años en el puesto está retrasando una decisión que es capital y que ha tenido como consecuencia este vacío de poder en la dirección deportiva y la secretaría técnica del Real Zaragoza.