El partido mayoritario dentro de Compromís, Més (el antiguo Bloc), ha acordado este martes proponer a la Ejecutiva de la coalición que ésta rompa con Sumar en el Congreso y pase al grupo mixto.
Pese a ello, asegura que aboga por seguir dando estabilidad al Gobierno de coalición. Es decir, que no retira los apoyos parlamentarios.
El punto de inflexión de lo sucedido ha sido la comisión de investigación sobre la dana en el Congreso. Sumar ha ignorado las propuestas de comparecientes de Compromís, entre los cuales se encontraba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El gesto no ha sentado nada bien a los segundos en lo que ven como una injerencia por parte de la formación de Yolanda Díaz.
Y el enfado ha llevado a que Compromís haya acabado convocando todos sus órganos internos para decidir qué hace.
Dentro de una coalición con tres partidos (Més Compromís, el antiguo Bloc y el mayoritario; Iniciativa, la formación que lideraba Mónica Oltra; y Els Verds) las opiniones son muy diferentes.
En la tarde de este martes se han celebrado sus ejecutivas. Mientras Iniciativa ha votado continuar dentro del grupo parlamentario plurinacional Sumar en el Congreso, Més se ha posicionado por lo contrario y quiere abandonarlo.
Ahora, la decisión definitiva se trasladará a la Ejecutiva de Compromís (su órgano de dirección), de la que tendrá que salir un acuerdo en conversaciones que se prevén complicadas.
Ésta no ha sido convocada y se prevé para las próximas semanas. La cita se celebrará con posiciones totalmente encontradas de los partidos que conforman la coalición.
Yolanda Díaz, junto a diputadas de Compromís y Sumar. Eduardo Parra / Europa Press
Lo sucedido con la comisión de investigación ha sido el detonante si bien no se trata de la causa. En Compromís critican los diversos incumplimientos de Sumar en los posicionamientos sobre los asuntos valencianos.
Así, recuerdan que el pacto sellado en su momento no sólo les otorgaba autonomía, sino que la posición del grupo en los temas de la Comunitat Valenciana los marcaban los representantes de Compromís.
Adelanto electoral
El debate sobre la relación entre ambas marcas ha sido permanente desde esa alianza alcanzada en junio de 2023.
En Compromís reconocen que les ha permitido doblar la representación en el Congreso, pasando de uno a dos diputados (Àgueda Micó y Alberto Ibáñez). También regresar a Europa, donde está como eurodiputado Vicent Marzà.
Pero tratan de reabrir el debate sobre la conveniencia del pacto en el actual contexto político. Algunas voces en Més pretenden trazar una estrategia política ante el riesgo de un adelanto electoral por parte de Sánchez.
No quieren ir a unos comicios sin que se evidencie, si no una ruptura en todo el sentido de la palabra, sí un distanciamiento claro.
Miembros de Compromís admiten que se encuentran en tierra de nadie por diversos motivos. Desde la falta de un liderazgo claro desde la salida de Mónica Oltra por su causa judicial al modelo de partido y al significado del propio proyecto.
Los debates en todos estos sentidos son numerosos, al igual que los movimientos. Existe una deseada OPA de Més a Iniciativa que no se ha consumado. También aparece el eterno fantasma de la federación de partidos.
Luego están los liderazgos. Mientras en Iniciativa se sueña con el retorno de Oltra encabezando una amplia alianza de izquierdas en la Comunitat, en Més no quieren contemplar escenarios de vuelta de la exvicepresidenta de la Generalitat.
Y, por supuesto, el posicionamiento político. Tras la fatídica dana del 29 de octubre, en una parte de Compromís no agrada la tibieza con la que han actuado respecto al PSOE y a Pedro Sánchez.
Yolanda Díaz y Àgueda Micó, en un mitin de Compromís-Sumar. Biel Aliño / EFE
Así, creen que deberían ser más contundentes a la hora de criticar a los socialistas y no sólo poner el foco en el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.
Ya hay quien se pregunta qué discurso llevarán cuando él ya no esté en el cargo y no puedan tirar de argumentario de El Ventorro.
A ello se suman cuestiones como que no exista penalización alguna a que el presidente del Gobierno no haya presentado Presupuestos Generales del Estado, que no actualice las entregas a cuenta o que haya un retraso en la comunicación de la aprobación del extraFLA.
O, por supuesto, todo lo relacionado con la financiación autonómica y la condonación de la deuda.
Autonomía y distancia
Así que en todo este contexto, con los problemas habituales de una coalición de múltiples almas, salta la crisis con Sumar. Una parte de Compromís quiere autonomía. Y la quiere al margen de las estrategias nacionales.
Las encuestas no son nada favorables para la formación de Yolanda Díaz, por lo que hay quien considera que sería un buen momento para marcar distancias ante la posibilidad del adelanto electoral.
Y esta decisión entienden que debe de ir acompañada de gestos claros. Uno, desde luego, sería el de la ruptura en el grupo.
Al igual que el de presionar para dar más protagonismo a los asuntos valencianos o comenzar a tejer alianzas con otros grupos del Congreso en función de los temas.
La estrategia a partir de ahora deberá decidirse en la próxima ejecutiva de Compromís. En Iniciativa opinan que sería incomprensible para el votante de la coalición una ruptura con Sumar en este momento.
En Més, los mayoritarios, sí lo ven oportuno. El tira y afloja se presume tenso. Y acabará con una decisión conjunta.