El autor, actor y director valenciano Sergio Villanueva escribió “Cazando estrellas fugaces” hace casi 25 años, cuando apenas comenzaba en el mundo del teatro y, como él mismo reconoce, en su escritura “primaba más la intuición y el cúmulo de referencias de gente que me apasionaba”. Una de esas pasiones eran las películas de Woody Allen, especialmente una: “Annie Hall”.
“Recuerdo decirme: voy a hacer un homenaje a Woody Allen, voy a sentir que soy un Woody Allen a la valenciana y voy a contar una historia”, rememora el dramaturgo sobre la génesis de “Cazando estrellas fugaces”. La inspiración le llegó viendo “Annie Hall”, justo en la escena en que Alvy, el personaje interpretado por Allen, observa cómo unos jóvenes actores ensayan una ruptura basada en su relación con Annie (Diane Keaton).
“Al final, Woody se gira a cámara y dice: ‘al menos el teatro te sirve para arreglar lo que en la vida no se puede’”, recuerda Villanueva, quien por entonces vivía su propia historia con su particular Annie Hall. “Me dije: voy a jugar con eso, con el metateatro, con la idea de que lo que estoy viviendo lo traslado a escena, a la historia de un autor que tiene una relación con una chica que, a su vez, transforma en una obra de teatro para ver si así puede tener un final feliz”.
El actor, dramaturgo y novelista valenciano Sergio Villanuev. / Loyola Pérez de Villegas
Estreno en México
Villanueva reescribió la obra en 2006 a partir de la versión original concebida en 2001, y la estrenó en València y Madrid. “En ambas ciudades la respuesta del público fue maravillosa; es una comedia muy reconocible”, comenta el autor, que ahora ve cómo «Cazando estrellas fugaces» cruza el Atlántico para estrenarse este miércoles en el teatro La Teatrería de Ciudad de México, con la compañía Los Abraham y bajo la dirección de Eduardo Córdoba.
“En México le han dado una vuelta de tuerca, como no podía ser de otra manera, pero creo que han hecho un montaje muy interesante —explica Villanueva—. Han logrado una estética y un enfoque muy atractivos. Espero verlo pronto, porque creo que lo traerán a España en 2026”.
El argumento
Óscar, el protagonista de “Cazando estrellas fugaces”, es un joven autor —como lo era el propio Villanueva hace dos décadas— que convierte su intensa pero conflictiva relación sentimental en su próxima obra teatral, “tal vez como forma de terapia, o porque sólo en sus páginas puede contar la verdad sobre sus sentimientos hacia la mujer que ama, y sobre su miedo a perderla”.
“Por eso —continúa Villanueva—, se lanza a escribir esa comedia, en cuyo proceso no sólo se pregunta si vale la pena dedicarse a cazar estrellas fugaces —esa metáfora que todo escritor de ficción entiende como cada página que logra crear—, sino que empieza a descubrir que quizás se ha adentrado en un laberinto emocional del que no será fácil salir”.