Ni la noche, ni el rival, ni los pocos argumentos que ofreció Tommy Paul valieron lo más mínimo para intentar frenar a Carlos Alcaraz en el momento de la verdad. Tras el sufrimiento de sus dos duelos anteriores, el tenista de El Palmar puso rumbo a las semifinales sin dudar lo más mínimo sellando una convincente victoria (6-0, 6-1 y 6-4) en 94 minutos de partido.
No fue el partido que se esperaba, ni tampoco la versión del estadounidense que le llevó hasta los cuartos de final, contraponiendo su puesta en escena a la de un Alcaraz que demostró porque es el campeón y el nuevo rey de la tierra batida. Agresivo, lúcido y leyendo en todo momento el partido que tocaba, el murciano puso rumbo a sus terceras semifinales en París, siendo el quinto más joven en conseguirlo tras Wilander, Nadal, Agassi y Borg.
En semifinales, topará de nuevo con el italiano Lorenzo Musetti, a quien le tiene bien tomada la medida.
DE CABO A RABO
Desde buen inicio avisó Alcaraz de sus intenciones en el partido, mostrando su versión más sólida al servicio y apretando en todo momento desde el resto. Al otro lado, Paul no encontraba la manera de meterse el partido y sus errores se sucedían en contraposición con los golpes ganadores de un Alcaraz que jugaba el partido más cómodo para sus intereses.
Tanto fue así, que tras una primera rotura trabajada tras más de once minutos de juego, acabó sellando el set con un rosco imponente ante el estupor de la Philippe Chatrier que animaba al tenista estadounidense en busca de ver algo más de partido.
La cómoda situación con la que dominó al completo el primer parcial no le hizo desmarcarse en absoluto del camino. Siguió rindiendo a las mil maravillas con el servicio y apenas puso en juego todas las pelotas desde el resto para aprovechar una y otra vez los errores sin sentido que iba cometiendo Paul. 37 minutos tardó en poder estrenar su casillero en el marcador, aunque fue tan solo un mero espejismo.
De buenas a primeras Alcaraz se hizo con el control del set y de la situación nuevamente y nunca dejó entrar en partido al estadounidense, que con lo ofrecido en pista nada podía hacer ante la versión del tenista español.
SIN PIEDAD
El juego conseguido al inicio del set iba a ser el único que le iba a conceder Alcaraz en los menos de 25 minutos que acabó durando el parcial. La gente intentaba dejarse la voz animando a un Tommy Paul cabizbajo y sin apenas ánimos sobre la pista, que intentó reaccionar pasando por vestuarios antes del inicio del último set.
Salió decidido a intentarlo y los ánimos de la gente le ayudaron a mostrar una cara algo distinta, que pese a no encontrar mucha más brillantez en el juego, le ayudo a estar más conectado y aguantar en el marcador hasta los compases finales, cuando Alcaraz puso una marcha más y dejó el partido visto para sentencia.
No iba a dejar escapar un solo set esta vez un Carlos Alcaraz que ya tiene su billete para las semifinales del próximo viernes. «Lo siento, sé que querían ver más tenis. Solo he hecho mi trabajo» aseguró entre risas el tenista español sobre la pista ante el público que se tomó de buenas maneras la broma del español.
MUSETTI SE PIDE OTRA REVANCHA
Allí se volverá a ver las caras con Lorenzo Musetti, que está cuajando un 2025 sobre tierra batida digno de admirar. El italiano se ha colado en las semifinales de Roland Garros tras superar a Frances Tiafoe (6-2, 4-6, 7-5 y 6-2) en 2:50 horas de partido, para completar una gira perfecta consiguiendo meterse en las ‘semis’ de los tres torneos Masters 1000 (Montecarlo, Madrid y Roma) y ahora también de Roland Garros.
Es el quinto jugador en la historia en conseguirlo desde 1990, cuando se instauraron los torneos Masters 1000, dando buena prueba del peligro que atesora en su superficie predilecta. Tanto en Montecarlo (final) como en Roma (semifinal) su verdugo fue Carlos Alcaraz, a quien espera ahora de nuevo en París.
musetti y alcaraz en Roma / EFE
Musetti alcanza por primera vez en su carrera la penúltima ronda en París y por segunda vez en un Grand Slam, tras Wimbledon 2024, emulando así a Jannik Sinner y a Pietrangeli como únicos italianos en conseguir hacerlo en ambos torneos.
Con este triunfo, el italiano se mete de manera provisional en el Top 5 del ranking ATP por primera vez en su carrera. Un merecido reconocimiento al gran año y al gran momento que vive el tenista italiano, que quiere engrandecerlo todavía más consiguiendo acceder a su primera gran final en un Grand Slam, aunque para ello deberá lidiar con su gran verdugo, el campeón Carlos Alcaraz.