El descanso es uno de los principales quebraderos de cabeza para los padres de niños recién nacidos y hasta dos años de edad (o incluso más). Este se ve perjudicado por los despertares habituales de los bebés durante la noche, pero hay técnicas para intentar que los niños duerman lo mejor posible. Los expertos coinciden en aplicar rutinas para que creen sus propios hábitos de sueño. Estas son las pautas más aconsejadas:
Recién nacidos (0-3 meses)
Todo empieza con calma. Se debe aplicar una rutina sencilla y corta porque su reloj biológico aún se está formando. En esta etapa, lo más importante es crear una asociación positiva con el sueño. Esta rutina debe consistir en:
- Baño o limpieza suave
- Toma de leche
- Luz tenue y realizar piel con piel
- Cuna o brazos
4-6 meses
En esta edad empiezan a entender las señales de que llega la noche. Gracias a estos consejos, sabrán que hay una secuencia que se repite antes de dormir.
- Baño relajante
- Pijama y pañal
- Última toma con luz tenue
- Cuento o canción suave
- Dejar en la cuna despierto
6-12 meses
A partir de esta edad ya se puede hacer la rutina más predecible. Ahora bien, cuidado con la estimulación. Cuanto más sencilla, mejor.
- Baño
- Pijama y pañal
- Lavar los dientes (si ya tiene)
- Cuento o canción
- Dar las buenas noches
1-2 años
Con esta edad ya querrán hacer cosas por su cuenta, así que involúcrale. La repetición le hará sentirse seguro.
- Baño
- Pañal o pipí
- Lavarse los dientes
- Elegir cuentos
- Una frase o canción final siempre igual