Pedro Sánchez ha aprovechado la efeméride del séptimo aniversario de su llegada a La Moncloa para reivindicar los hitos de su agenda progresista, tanto a nivel material como de derechos sociales, contraponerla a la herencia de “recortes” del anterior ejecutivo “neoliberal” y prometer “más avances”. Sin mencionar el cerco al Gobierno por la tormenta judicial con casos que afectan a su entorno, ni tampoco el caso Leire Díez por los audios contra la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que lleva ocho días centrando la agenda política, Sánchez sí ha dejado un mensaje con doble sentido. El de que su Ejecutivo no habría dejado de avanzar “pese a las adversidades”.
Durante la inauguración del nuevo Hospital Universitario de Melilla este mediodía, el jefe del Ejecutivo ha pedido “mirar hacia atrás” de estos siete años “de progreso y cohesión social” para “tomar conciencia, pero sobre todo para tomar impulso”. Una arenga que lanza un aviso hacia fuera sobre su ánimo de no variar su hoja de ruta, ante la subida de tono por parte de la oposición, con una manifestación convocada este domingo bajo el lema “mafia o democracia”, pero también en clave interna.
El ánimo en las filas socialistas no pasa por sus mejores momentos cuando se encarrilla el ecuador de la legislatura, y sobre el que ha hecho especialmente mella la tardía reacción y las dudas frente al caso de la “militante” Leire Díez, quien habría ofrecido beneficios judiciales al empresario Alejandro Hamlyn a cambio de material comprometedor contra el teniente coronel Antonio Balas, responsable de investigaciones que afectan al entorno del Gobierno. Frente a todo ello, el jefe del Ejecutivo intenta recuperar el control de la agenda y poner el foco en las políticas socialistas. Para ello ha puesto como ejemplo que el hospital que inauguró esta mañana junto a la ministra de Sanidad, Mónica García, acumuló años de retrasos por los “recortes” y, especialmente, “el tijeretazo al gasto sanitario” del Ejecutivo de Mariano Rajoy tras la crisis financiera.
Como también viene haciendo durante las últimas semanas, el jefe del Ejecutivo también ha recalado en su agenda internacional como lugar refugio ante las polémicas que lo cercan. Así, no dejó de referirse a la situación por la invasión de Gaza por parte de Israel y el bloqueo a la ayuda humanitaria, que calificó de “barbarie”. Parafraseando al papa León XIV, exigió a Israel que pare sus ataques “por humanidad, decencia y justicia”.
Sin el presidente del Gobierno ha optado por no pronunciarse ante un asunto que está centrando toda la agenda política, varios ministros han salido al paso con el recurso al ‘y tú más’ contra el PP. Deslizando que la reacción es una cortina de humo para tapar el procesamiento de la pareja de Isabel Díaz Ayuso por delitos de fraude fiscal y corrupción en los negocios. También alimentando unos mensajes de un agente de la UCO, ahora contratado por la Comunidad de Madrid, en los que amenazaría con poner una “bomba lapa” al presidente del Gobierno. Una información sobre la que ‘La Sexta’ rectificó posteriormente.