La figura de cera del presidente francés, Emmanuel Macron, fue este lunes sustraída del Museo Grévin de París, para, al poco tiempo, ser exhibida frente a la embajada de Rusia en la capital francesa, en una acción reivindicada por Greenpeace.
«Ha sido una acción muy montada, en plan comando. Al menos fueron seis personas que entraron, pagando su entrada y, desviando la atención de los agentes de seguridad, aprovecharon para llevársela», declaró a los medios el director del museo, Yves Delhommeau, quien compareció en el lugar exacto en el que estaba la obra, en una sala que recreaba el despacho presidencial.