El motor de la economía canaria lleva dos años a pleno rendimiento. Y sin dar señal alguna de que pueda gripar. Más bien al contrario: el boom que atraviesa el turismo en las Islas –del que por extensión se benefician el empleo y el Producto Interior Bruto (PIB)– pareciera inagotable. En abril se rompieron todos los registros. No en vano, a la extraordinaria marcha de la industria turística se sumó el hecho de que la Semana Santa cayó a mediados del cuarto mes del año. Así que entre la bonanza en que vive la primera industria regional y el empujón extra de las minivacaciones de Semana Santa, resulta que el gasto de quienes vinieron en abril al Archipiélago se fue hasta los 1.925 millones de euros. ¿Mucho o poco? Muchísimo. Tanto como un 15,2% más que en abril de 2024, cuando el gasto de los turistas –gasto para los turistas e ingresos para el sector– llegó a los 1.670,5 millones, una cantidad que a su vez marcó entonces el máximo histórico. Es decir, que la facturación se situó en el cuarto mes de 2025 un 15,2% por encima de la que hasta ahora era la cifra récord.
En abril se contabilizó en la región un total de 1,32 millones de visitantes extranjeros –exactamente 1.323.722–, según la encuesta de ‘Movimientos turísticos en frontera’ (Frontur) publicada este lunes por el Instituto Nacional de Estadística. Son un 11,9% más que en el mismo mes de 2024, un incremento más que notable que también está influenciado por el efecto de la Semana Santa. De hecho es la primera vez que se supera en abril la barrera de los 1,3 millones de turistas foráneos –Frontur no incluye a los nacionales ni locales–. Por eso, por el hecho de que la comparación entre los números de abril de 2024 y abril de 2025 está condicionada por el factor Semana Santa –el año pasado fue a finales de marzo–, la fotografía más certera, tanto en términos de negocio como en número de turistas, se obtiene al comparar las cifras acumuladas en el primer cuatrimestre. La conclusión, eso sí, es la misma: el motor económico ruge como nunca.
Cada viajero que vino a Canarias entre enero y abril se dejó una media de 1.546 euros, otro máximo histórico
En los cuatro primeros meses de 2025 se contabilizaron en las Islas cerca de 5,7 millones de visitantes extranjeros. Son un 4,2% más que entre enero y abril del año pasado, cuando se rebasaron por poco los 5,45 millones. Esa fue la primera vez que se registraron más de cinco millones de turistas foráneos en un cuatrimestre inicial de ejercicio. Y aunque ese límite o marca de los cinco millones de visitantes se superó con creces en ese arranque de 2024 –en casi medio millón–, este año se ha superado en mayor cantidad. De enero a abril de 2025 pasaron por el Archipiélago 229.816 visitantes extranjeros más que en el mismo período del anterior ejercicio. Con todo, lo más relevante no es tanto el número de turistas –que también– como, sobre todo, el gasto que estos hacen durante sus vacaciones, que es lo que en última instancia se traduce en ingresos y en renta para la Comunidad Autónoma.
8.789 millones de euros
Pues bien, esos 5,7 millones de personas que visitaron Canarias entre los pasados 1 de enero y 30 de abril desembolsaron un montante de 8.789 millones de euros. Un importe que ya a primera vista se antoja considerable pero que en realidad es a todas luces extraordinario. Histórico. Sobre todo porque se trata, una vez más, de un récord sobre récord.
Los ingresos de la actividad turística alcanzaron en el primer cuatrimestre de 2024 los 8.178,8 millones de euros. Fue la primera vez –de nuevo– que el sector facturó más de 8.000 millones en un primer tercio de ejercicio. Es más, fue la primera vez que se ingresaron más de 7.000 millones de euros entre enero y abril, ya que el máximo hasta entonces eran los 6.977 millones de igual período de 2023, el año del despegue definitivo de la industria turística tras los embates de la covid. De modo que esos 8.789 millones de euros de 2025 no solo son un 7,5% más que en el primer cuatrimestre de 2024, sino que también son el tercer récord histórico consecutivo desde que el negocio turístico dejase atrás el trienio negro (2020-2022) por culpa de la pandemia.
Que la facturación del sector toque techo no necesariamente implica que también lo hagan los beneficios
Hay que precisar, eso sí, que una cosa son los ingresos o la facturación y otra cosa son los beneficios. Que los primeros estén en máximos históricos no necesariamente significa que todas las empresas del sector –hoteles, apartamentos, restaurantes, bares…– estén registrando récords de beneficios, ni mucho menos. Máxime cuando se viene, cabe insistir, de aquel trienio negro de ingresos cero, un agujero que las ayudas públicas permitieron taponar pero no cerrar del todo, y de una crisis inflacionaria sin precedentes que elevó, también sin precedentes, los costes de las empresas. En cualquier caso, eso sí, la buena noticia para las firmas del ramo es que ese incremento de la facturación en lo que va de 2025, ese +7,5%, está por encima del alza de la inflación en igual período, que fue de un 1,8%.
En términos per cápita, cada una de las personas que visitó el Archipiélago en los cuatro primeros meses del año gastó una media de 1.546 euros, un 3,1% más que en los mismos meses de 2024 y, de nuevo, otra ‘plusmarca’ histórica.
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