El músico David Sánchez Pérez-Castejón, hermano de Pedro Sánchez, eleva el tono contra la juez que le ha enviado al banquillo. Y no poco.
Durante un año, la magistrada Beatriz Biedma investigó al compositor y, finalmente, ha concluido que la plaza que obtuvo en 2017 en la Diputación de Badajoz le fue otorgada ad hoc.
Es decir, de forma irregular, con favoritismo, en detrimento del resto de aspirantes. Todo, por su condición de hermano del presidente del Gobierno.
La defensa de David Sánchez lo niega rotundamente. Y en un duro escrito fechado este mismo lunes, el abogado del músico critica que los argumentos e indicios que esgrime la juez contra su cliente son «irrazonables», «prospectivos», «pobres», «endebles», «autómatas», «ensoñados» y basados en «chismorreos» y en el «vacío».
Aún hay más: son artificiosos, «fantasmagóricos», «inverosímiles desde cualquier punto de vista», «sostienen lo insostenible» y, en definitiva, constitutivos de una «extraordinaria vagancia indiciaria», así como de una «palmaria ausencia de indicios racionales de criminalidad».
A lo largo de los más de 30 folios de escrito, a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, el abogado Emilio Cortés también menciona a Pedro Sánchez.
¿Por qué? En una resolución reciente, la juez destacó la «capacidad para influir» en el PSOE de Badajoz que el hoy presidente del Gobierno ya tendría en 2017, un año después de haber abandonado la secretaría general del partido.
Y a juicio de la magistrada, eso favoreció que la Diputación pacense, ese año, concediese un cargo al hermano menor del político.
Ahora bien, el escrito, no sin sorna, lo contradice rotundamente. Cortés reprocha que el auto que incluía aquella referencia «es injustificadamente desconsiderado hacia los hermanos Sánchez».
«A uno se le atribuye a la ligera, y sin citarle, una capacidad de influencia delictiva de la que no hay ni rastro —supuestamente, tendrían una relación estrecha, todo en condicional—», indica el escrito.
«Al otro, una bisoñez en el desarrollo de su profesión absolutamente impropia de un discurso judicial homologable, desterrando la hipótesis de que sus méritos fuesen superiores a los de los restos de los aspirantes», reprocha.
Dicho documento incluye 30 páginas de alegaciones que el abogado Emilio Cortés ha sumado al recurso con el que impugnó la decisión de la juez de enviar a juicio a su cliente.
Ahora, será la Audiencia Provincial de Badajoz, órgano jerárquicamente superior a la juez, la que deba avalar o, por contra, corregir su postura.
Pedro Sánchez en Badajoz
A lo largo de la treintena de folios, el letrado del músico insiste en que el párrafo que alude indirectamente a Pedro Sánchez «sugiere la inducción de un tercero no nombrado, creador de las cosas criminales, que ha pasado por el proceso como un espectro del que nada se sabe, aunque todo se intuye en el paradigma de la sospecha judicial». «¡Y fue quien lo empezó todo, no una figura accesoria!», añade.
Y se pregunta: «¿Qué tendría que haber hecho David Sánchez Pérez-Castejón para acceder a la función pública en el Reino de España, sin que fuera controvertida su toma de posesión y poder ganarse la vida?»
Responde irónicamente el propio letrado: «Muy sencillo: sentarse delante del mapa de este país y, con la información que se le diera acerca de este particular, terminar de fijar, tras un proceso de descarte, qué municipio no ha visitado su hermano en condición de secretario general del PSOE».
«Donde [Pedro Sánchez] haya estado dando un mitin o apoyando a un candidato regional o provincial constituye ya de por sí un terreno prohibido para alguien con titulación académica y méritos suficientes», compara Cortés, que lamenta que tal planteamiento convierta a su cliente en un ciudadano «de segunda categoría».
«Sencillamente, por inferir, primero, que los hermanos se tienen que llevar bien sí o sí; segundo, que uno, con influencias, quiere ayudar al otro por razón de su cargo y se va a llevar por delante lo que sea; y, tercero, que lo antedicho es el estímulo causal de una trama delictiva con intervención de muchas personas, pero sin levantarse el velo acerca de eso que titulamos (…) el pecado original de todo lo sucedido», concluye.
«Fantasmagórica conspiración»
Emilio Cortés también menciona —para desdeñarlo— otro de los indicios que la juez esgrimió para enviar a juicio a su cliente.
Biedma señaló entonces que David Sánchez, a través de la plataforma AirBnb, había solicitado un alquiler en Badajoz antes incluso de tener adjudicada la plaza en la Diputación.
La magistrada señaló también que el músico no conocía a nadie en la capital pacense, mientras que sí consta que Pedro Sánchez había dado mítines en la provincia y se había relacionado con cargos locales y regionales.
«Si [David Sánchez] no conoce a nadie, malo; y si hubiera conocido a alguien, peor», reprocha ahora el abogado del músico.
«Puestos a efectuar menciones personales, este letrado, funcionario de carrera adscrito al Ministerio de Educación, es oriundo de la ciudad de Cádiz, licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra (Pamplona), doctor por la Universidad Complutense de Madrid y profesor en la Universidad de Extremadura (Cáceres), sin que jamás se haya atacado cualquiera de los actos administrativos que han jalonado esta trayectoria por no conocer a nadie en ninguna de las localidades concernidas, como así era», ejemplifica Cortés sobre sí mismo.
David Sánchez, en los Juzgados de Badajoz.
El abogado también afea a la juez que no detalle sobre qué personas habría influido Pedro Sánchez en favor de su hermano, de haber ocurrido eso así. «¿O es que no existen?», se pregunta el letrado.
«La instructora no aporta ni un solo indicio que trascienda el enunciado [sobre el] secretario general del PSOE y sus visitas a Badajoz. Pero, eso sí, no se especifica la fecha, ni el lugar, ni el entorno, ni los participantes en el encuentro en el que se habría verificado esa suerte de fantasmagórica conspiración delictiva«, subraya.
A ojos del letrado, se trata de un «enunciado judicial endeble y pobre», ya que establece «el punto cero de la ideación criminal» en que «un grupo de funcionarios actuaron como marionetas de un político».
«¿Cuáles son esas ocasiones en las que el secretario general [del PSOE] visió Extremadura, comunidad autónoma compuesta de 388 municipios? ¿En cuál de ellas se gestó el pacto criminal?», se pregunta.
Cortés pone como ejemplo un caso de bigamia. «Pocas dudas tendríamos (…) si el Juzgado de Instrucción no acreditara la existencia de un matrimonio previo. (…) Trasladado al caso que nos ocupa, viene a significar que se está tratando de construir argumentativamente la concurrencia de un delito de prevaricación sin que ninguno de los que atribuyen culpa haya sido capaz de decir cuál es el inconveniente o vicio de naturaleza administrativa que se entiende concurrente, a modo de indeclinable punto de partida».
En muy duros términos, el letrado del músico acusa a la juez de una «deflagración y desprecio hacia la garantía de tutela judicial efectiva». «Así debe decirse en el ejercicio del derecho de defensa que asiste a nuestro representado», se justifique por lo tajante de su comentario.
«[La juez] estima que son signos de criminalidad que el candidato no conozca a nadie en la ciudad convocante y que su hermano sea secretario general de un partido político y, por tanto, le favorezca por eso, (…) presumiendo, por ende, la incompetencia y falta de conocimientos de don David constituyéndose así la instructora, de paso, en una suerte de perito en artes escénicas«.
Y tacha de déjà vu el hecho de que esta investigación judicial haya girado en torno a la adjudicación de una plaza hace más de siete años, cuando ningún aspirante impugnó el resultado. «Ni los firmantes perdedores, ni ningún político al que el proceso le parecía raro opuso absolutamente nada, a pesar de los rumores», señala Cortés.
La denuncia que inició esta causa judicial, interpuesta por el sindicato Manos Limpias, acusaba al músico de «cobrar sin ir a trabajar».
Ese supuesto absentismo habría pretendido, según el abogado del músico, «crear un relato fácilmente vendible, aunque falaz, contra don David». «Mejor, por efecto impacto, contra su
hermano y el Gobierno que sustenta», precisa.