David Moreno (Vox) sueña con gobernar Castilla-La Mancha y ya planea derogar el Estatuto si es presidente

El líder del grupo parlamentario Vox en las Cortes de Castilla-La Mancha, David Moreno, ha anunciado este lunes que su formación derogará la reforma del Estatuto de Autonomía en cuanto llegue al Gobierno regional. Lo ha dicho en una entrevista en Castilla-La Mancha Media (CMM), donde ha acusado a socialistas y populares de haber urdido un plan conjunto para blindar sus privilegios, vaciar las Cortes en enero y, de paso, fundar una “agencia tributaria» con acento manchego.

El discurso de Moreno no ha dejado lugar a dudas. Para Vox, la reforma aprobada por PSOE y PP es una traición a Castilla-La Mancha. Lo curioso es que el partido ultraderechista insiste en que revertirá esa “traición” en cuanto tenga la oportunidad de gobernar. Un escenario que, a juzgar por los resultados electorales de los últimos comicios autonómicos, parece más una promesa que una posibilidad. 

Moreno ha denunciado lo que califica como “intenciones ocultas” del bipartidismo, especialmente la medida que permitiría suspender la actividad parlamentaria durante el mes de enero. En sus palabras, eso «dificulta el control parlamentario y el debate democrático».

En un tono abiertamente catastrofista, el dirigente de Vox también ha acusado al nuevo Estatuto de promover una “agencia tributaria autonómica al estilo catalán”, con la que, según él, se pretende “perseguir y exprimir fiscalmente” a los ciudadanos de Castilla-La Mancha. La comparación con Cataluña no es casual ni nueva: forma parte de la retórica habitual de su partido para activar ciertas emociones, aunque nadie haya planteado, ni remotamente, una independencia fiscal en la región.

La crítica no se quedó ahí. Moreno también arremetió contra lo que denominó “paguitas VIP” para altos cargos, a quienes acusa de seguir cobrando tras ser cesados. “Un gasto político innecesario frente a la inversión en servicios públicos”, dijo. Llama la atención que Vox hable de privilegios cuando no ha tenido reparos en aceptar sueldos y dietas como el resto de formaciones, ni en colocar asesores en sus escasos espacios de poder local sin mayores complejos.

Como respuesta inmediata a esta “deriva institucional”, el líder regional de Vox ha anunciado que todos sus concejales en los ayuntamientos castellanomanchegos presentarán iniciativas para frenar la reforma. 

Lo que sí consigue Vox, una vez más, es ocupar titulares con anuncios que difícilmente podrán cumplir. La promesa de revertir el Estatuto suena a brindis al sol, o más bien a un brindis con el que calentar a los suyos en una región en la que todavía no ha logrado nunca ser decisivo en el Parlamento. Aun así, David Moreno asegura que lo conseguirán. Como tantas veces: cuando lleguen. Si llegan. Algún día.

El PP, rehén de Vox 

La única opción real de Vox para alcanzar el Gobierno de Castilla-La Mancha pasa, hoy por hoy, por una carambola electoral en la que la suma de PP y Vox sea imprescindible. Sin mayoría absoluta a la vista, y con un PSOE que se mantiene como fuerza más votada en todas las encuestas, los populares solo podrían aspirar a gobernar si el bloque de derechas suma y los de Abascal aceptan apoyarles sin imponer vetos o condiciones inasumibles.

Esa dependencia convierte al PP en rehén de los discursos incendiarios de Vox, incluso cuando estos atacan directamente a reformas que los populares han respaldado. El doble juego de criticar la reforma del Estatuto desde algunos ayuntamientos gobernados con Vox, mientras se vota a favor de ella en las Cortes, evidencia la fragilidad de una estrategia que solo se sostiene si nadie pregunta demasiado por las contradicciones.

Acusan a su socio de gobierno en varias instituciones

Estas declaraciones de David Moreno dan nuevos argumentos al PSOE para exigir al Partido Popular que rompa sus alianzas con Vox en Castilla-La Mancha. El discurso ultra de la formación, que acusa tanto al PP como al PSOE de urdir un complot institucional y de instaurar privilegios políticos, contrasta con la normalidad con la que los populares siguen gobernando con Vox en ayuntamientos como Toledo o Talavera de la Reina, en el que el propio Moreno es su vicealcalde, y en diputaciones como la de Ciudad Real o Toledo.

Desde el PSOE ya se han dejado oír voces que consideran “insostenible” mantener gobiernos compartidos con un partido que califica de “fraude democrático” una reforma estatutaria tramitada con todas las garantías parlamentarias.

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