La sobrina y la sobrina nieta de Delhy Tejero, María Dolores Vila e Inés Vila Vandageón, respectivamente, ejercen de legatarias de su familia; Inés Vila confirma a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA que ellas son «las legatarias de Delhy Tejero, y por lo tanto asumimos una responsabilidad en la divulgación de su figura, en la conservación del archivo, y en asesoramiento para trabajos cómo tesis, biografías, conferencias y otros; esto lo hacemos de manera independiente, sin pertenecer a ningún organismo».
«Lo que más nos importa profundamente es la conservación y difusión del legado artístico de la autora. Por ello, consideramos esencial que el Mural de Tabacalera tenga un destino final digno: que sea accesible al público y que se ubique en un sitio adecuado, con valor histórico y cultural, cómo podría ser el antiguo edificio de la Tabacalera». Sin embargo, es prácticamente imposible que vuelva a su ubicación original, por cuanto el vestíbulo para el que fue creado ha sido demolido, quedando únicamente las paredes.
Respecto a la relación de las instituciones andaluzas o del nuevo propietario del inmueble y de la pieza, Inés Vila indica que «a petición nuestra, un periodista que actuaba en nombre de KKH gestionó una visita privada a la Tabacalera antes de que se demoliera el edificio y se retirara el mural de su ubicación original. Nos permitieron permanecer allí durante unas horas para observarlo con calma, y en ese momento nos explicaron cómo planeaban rescatarlo y que la restauración estaría a cargo del IPHA».
María Dolores Vila, sobrina de Delhy Tejero. / JOSE LUIS FERNANDEZ / OPZ
En cambio, no les fue posible a las herederas asistir a la presentación del mural ante la prensa: «Unos meses después, el día de la presentación oficial ante la prensa sobre la restauración del mural, tanto KKH como el IPHA participaron en el evento. El mismo periodista contactó a M.ª Dolores para informarle sobre la convocatoria, pero lo hizo con solo una hora de antelación, lo que nos impidió asistir».
«En general», señala la sobrina nieta de Delhy Tejero, «cuanto más importante es el organismo que trabaja sobre la artista, más contacto mantiene con nosotras. Y por desgracia, es frecuente encontrar artículos, llenos de errores, por no haber llegado a la fuente, cuando siempre hemos facilitado información a quienes nos lo han solicitado».

Inés Vila Vandageón, sobrina-nieta de Delhy Tejero. / JOSE LUIS FERNANDEZ / OPZ
Mujeres en las artes visuales
Las pesquisas sobre la situación y el destino del Mural de Tabacalera de Delhy Tejero son fruto del esfuerzo de la sección andaluza de la asociación el ámbito estatal Mujeres en las Artes Visuales (MAV). Se trata de un grupo compuesto por más de 750 socias procedentes de todos los territorios españoles y que abarcan todos los ámbitos de las artes: investigadoras, artistas, comisarias, gestoras culturales, docentes, galeristas, periodistas especializadas, directoras, coordinadoras y técnicas de centros de arte, editoras, diseñadoras, críticas, coleccionistas, arquitectas y otros. MAV sostiene, además, la publicación especializada M-Arte y Cultura Visual.
Las alertas y acciones directas por el salvamento del Mural de Tabacalera de Sevilla de Delhy Tejero las han llevado a cabo las miembros de MAV-Andalucía, integrada por su coordinadora, María Bueno, y por las socias Esther Regueira, Tonia Trujillo y África Cabanillas, que han sostenido entrevistas con responsables municipales, con la nueva propiedad e incluso con el autor del proyecto de ocio VERA (el nuevo destino del antiguo complejo industrial), el célebre arquitecto japonés Kengo Kuma.
MAV trabaja sin ánimo de lucro para promover la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres dentro del sector artístico, exigiendo la aplicación del artículo 26 de la Ley de Igualdad. Con un trabajo colaborativo la asociación defiende desde el activismo feminista los derechos de las mujeres en el ámbito del arte con proyectos comunes y visibilizando iniciativas que contribuyan a que las mujeres sean parte activa y empoderada en una sociedad democrática, ecuánime y diversa.
Consejo de asesoras
La asociación se constituyó el 9 de mayo de 2009 en La Casa Encendida de Madrid. Según su sitio web, el proyecto de MAV surgió tras unas mesas de debate sobre “Arte y mujer” organizadas por el Ministerio de Cultura (marzo 2009) y como resultado de un grupo de trabajo formado por Margarita Aizpuru, Oliva Arauna, Magda Belloti, Patricia Mayayo, Teresa Moro, Marina Núñez, Isabel Tejeda y Rocío de la Villa.
Más allá de sus órganos directivos, la asociación MAV tiene un potente Consejo de Asesoras donde, además de Margarita Aizpuru, Magda Bellotti y la crítica y comisaria Rocío de la Villa, están presentes nombres tan importantes como Luz Bejarano, Gestora y museóloga; Susana Blas, Comisaria; Vanesa Cejudo, Mediadora cultural; Lola Díaz González-Blanco, Gestora cultural y docente; Marisa González, Artista; Concha Jerez, Artista; Marián López Fernández-Cao, Artista, docente e investigadora; María José Magaña Clemente, Gestora; Paloma Navares, Artista; Marina Núñez, Artista y docente, y Tonia Trujillo, Artista y gestora.