«Respetamos la propuesta, pero para nosotros es menos importante el lugar donde se celebre una reunión. Que vaya a a la zona cero o en la zona veinte. Aquí lo importante es que una persona que, con su gestión, ha propiciado que se destruya la vida de tanta gente, difícilmente puede capitanear o interlocutar nada». Con esta contundencia, la portavoz de la Asociación Víctimas Mortales 29-O, Rosa Álvarez, daba su visión de la propuesta presentada por la Asociación de Damnificados por la Dana l’Horta Sud, de, sí, reunirse con el presidente Carlos Mazón, pero con condiciones, que incluyen la de poner ellos el terreno de juego: hacerlo en algún lugar de la zona cero.
Los colectivos de damnificados tienen cada uno sus diferentes prioridades o exigencias -por eso son colectivos separados- pero hay algo en lo que coinciden: más allá de reuniones o lugares de reuniones insisten en que nada harán mientras no se vean en el listado oficial y confirmado de comparecientes en la Comisión de Investigación de Corts Valencianes. Así lo reforzaba Mariló Gradolí, portavoz de la Associació de Víctimes de la DANA 29 d’Octubre. «Nosotros no opinamos porque no nos fiamos. Porque las versiones cambian continuamente. Y mientras no nos veamos en el listado no nos vamos a reunir y, por consiguiente, no vamos a avanzar». Una absoluta falta de confianza o exigencia de hechos conumados. «Es una reivindicación capital tras tanto tiempo de espera. Y como aún no nos vemos, no vamos a avanzar». Para Gradolí, la decisión de Horta Sud se debe interpretar como «un refuerzo de la posición. Que sea una condición previa, que trasciende a que estemos en las comparecencias, es una forma de hacerse fuertes. Pero nosotros aún no estamos en ese estadio porque reclamamos esa condición previa, la de comparecer».
Rosa Álvarez recuerda que, para ellos, hay otra cuestión invalidante: «Nosotros respetamos cualquier decisión porque somos diferentes. Nosotros, por ejemplo, tenemos como prioridad el hecho de ser familiares de víctimas mortales. Hemos tenido pérdidas materiales, pero nuestra prioridad es otra». Y dentro de esos parámetros, «sólo tenemos un pensamiento: que quienes estaban al frente, uno no estaba y la otra no sabía cómo afrontarlo» en referencia respectivamente a Mazón y a Salomé Pradas. «Por eso, nuestro único supuesto válido es que no es la persona que debe gestionar y capitanear. Tiene que hacerlo otra, aunque sea de su propio partido».
«Lo sabían los japoneses…»
La responsable del colectivo de Víctimas Mortales recuerda que «no puede ser que los ciudadanos japoneses estuvieran alertados por su país con los mismos datos con los que no se avisó a los vecinos valencianos». Por ello, «respeto mucho la propuesta de los compañeros de l’Horta Sud, pero no es nuestra prioridad». Aunque este colectivo ya ha transmitido también que la dimisión es una reivindicación que quieren hacerle al presidente, se celebre donde se celebre a hipotética reunión. Algo en lo que son coincidentes las asociaciones. «Y así, si el día 8 hay una concentración en Madrid -la manifestación convocada por Alberto Núñez Feijóo- que sea recibido al grito de «Mazón Dimisión», que es la única alternativa».
Precisamente en Madrid ha estado la asociación este domingo, invitada a participar en la concentración organizada por familiares de fallecidos en residencias madrileñas durante la pandemia y en el que, además de clamar este domingo contra los «protocolos de la vergüenza» de la Comunidad de Madrid, han pedido al Gobierno central que constituya una comisión de investigación para «saber lo que pasó y para sacar lecciones» de lo ocurrido.
En dicha concentración ha estado que comanda Rosa Álvarez. «Ha sido un acto muy emotivo y reivindicativo, en el que hemos encontrado también el apoyo de la gente. Nos vamos con ayuda moral y también con asesoría jurídica por parte de José Antonio Martín Pallín -el ex magistrado que ha formado parte de la «comisión de la verdad» sobre las residencias de Madrid-.