El equipo del Paris Saint-Germain ha vuelto a su ciudad como prometió con la copa de la Champions bajo el brazo y dispuesto a celebrar por todo lo alto con los suyos esta victoria histórica.
Una celebración que empezaba desde el momento en el que aterrizaban en el aeropuerto de Charles de Gaulle de París, donde cientos de aficionados les recibían para acompañarles en caravana hasta el centro de la ciudad. En los Campos Elíseos, les esperaban miles de aficionados que vitoreaban sus nombres, y agitaban banderas y bufandas del PSG, mientras Marquinhos, micrófono en mano, animaba a la multitud al grito de: “Ici, ce París” o “Ousmane, balón de oro”.
Tras ese baño de masas, el equipo tenía una cita en el Palacio del Elíseo con el presidente Emmanuel Macron. Sin alfombra roja, ya que está reservada para los jefes de Estado y el equipo nacional, pero entre aplausos el PSG ha entrado por la puerta grande del casa presidencial.
El entrenador del PSG, Luís Enrique, atiende a los medios en el Palacio del Eliseo en París. / Leticia Fuentes
“Es increíble cuando ves tanta alegría de todos los aficionados del PSG en la calle, en los puentes, en los coches, en la carretera animándonos… Ahora vamos a disfrutar del Parc des Princes con nuestros aficionados, con nuestra familia y muy contentos de haber hecho historia y esto continua”, explicaba el entrenador, Luís Enrique, para EL PERIODICO.
Durante el encuentro, más allá de las felicitaciones y la fotografía de familia, el presidente no ha querido dejar pasar la oportunidad para hablar de los incidentes de la pasada noche que se cobraron dos víctimas mortales y cerca de 500 detenidos. “Estamos en un momento de alegría, pero nada puede justificar lo sucedido en las últimas horas. Lo sucedido es inaceptable; han privado de felicidad a nuestros compatriotas. El resultado es alto. Dos personas han muerto. Pienso en nuestro policía en coma, que venía a apoyar a sus compañeros. La nación está de luto. Castigaremos; seremos implacables. Esto no es fútbol”, sentenció el jefe de Estado frente a la plantilla del PSG.
Mientras tanto, no muy lejos de ahí ya se habían producido nuevos enfrentamientos, tras el descontento de los aficionados por no poder acceder a los Campos Elíseos. Una vez más, lanzamiento de gases lacrimógenos y cargas policiales contra aquellos que se encaraban contra la policía.
Tensiones en los Campos Elíseos
Ante los disturbios vividos el sábado, la prefectura ha mantenido el dispositivo policial para la celebración de este domingo. Cerca de 5.400 agentes se han desplegado por toda la capital francesa para evitar lo inevitable. Desde primera hora de la tarde, las tensiones de nuevo se sucedían en las calles cercanas a los Campos Elíseos. Varios aficionados han intentado derribar una barrera de seguridad para acceder a la avenida, que ya se encontraba al límite de su aforo. Tras negarles el acceso, el descontento ha ido en aumento hasta producirse importantes enfrentamientos entre policía y aficionados.
Horas después, las tensiones se han trasladado cerca del Parc des Princes, cuando un grupo de agitadores sin billete han asaltado el estadio, obligando a las autoridades a cargar de nuevo con gases lacrimógenos y granadas disuasorias.
Ante esta situación, el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaïfi, hizo un llamamiento a la calma. «Pido calma a la gente. Queremos seguridad. He oído que ayer hubo muertos. Esto no es deporte. Es un momento magnífico. No queremos accidentes. Esto no es deporte», insistió.
‘Les Rouges et Bleu’ celebran una victoria histórica
La fiesta no ha acabado. Esta noche, el Parc des Princes celebrará a su equipo con un espectáculo musical liderado por DJ Snake y otros artistas, y finalizará con un show de pirotecnia junto a sus 30.000 abonados.
Se espera que los jugadores salten al campo con la Copa de la Liga de Campeones a las 21.30h. Todos ellos ya han adelantado que esta noche “será memorable”.
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