Las Palmas de Gran Canaria no solo es una postal de playas, turistas y sol, sino también uno de los lugares donde más se sienten las desigualdades sociales. Según la última Encuesta de Condiciones de Vida, más del 31% de la población en Canarias vive en riesgo de pobreza o exclusión social. Esto significa que más de 700.000 personas tienen dificultades para pagar facturas, asumir gastos imprevistos, mantener un coche propio o incluso garantizar un plato de carne o pescado cada dos días.
En este contexto, un proyecto solidario ha comenzado a dejar huella en las calles de la capital grancanaria, repartiendo bocadillos y gestos de cariño a quienes más lo necesitan. La escena se repite, un hombre joven compra 15 bocadillos para llevar, camina por las calles del centro y, uno por uno, los reparte entre las personas sin hogar, siempre acompañado de palabras cálidas: “Un bocadillito para que coma algo, ¿vale? Que tenga usted muy buen día”. En otro momento le propone a uno de los hombres: “¿Qué opinas si estos días vamos, te cortas el pelito, la barbita, compramos ropita nueva? ¿De verdad harías eso por mí? Que tengas buen día”.
Las cifras detrás de los gestos
Aunque la pobreza en Canarias ha mejorado ligeramente respecto a años anteriores, la comunidad autónoma sigue situada en el quinto lugar entre las regiones españolas con mayor tasa AROPE (que mide pobreza y exclusión), solo por detrás de Andalucía (36%), Castilla-La Mancha (34,7%), Murcia (33,8%) y Extremadura (32,8%).
Casi la mitad de los canarios (48,1%) no puede asumir gastos imprevistos, si se rompe el coche, el móvil o llega un pago extraordinario, simplemente no hay margen. Además, un 42,4% no puede permitirse ni siquiera una semana de vacaciones al año, un 15,3% ha sufrido retrasos en el pago de facturas del hogar, y un 10,5% no logra garantizar un plato de carne o pescado cada dos días.
La estadística refleja también que un 7,5% de los hogares no dispone de coche propio y que un tercio no podría reemplazar muebles básicos si se estropearan. Aunque los niveles de renta han aumentado en el archipiélago —un 9,8%, casi el doble que la media nacional la realidad es que las mejoras aún no llegan por igual a toda la población.
CANARIAS.-Menos del 2% de la población bajo el umbral de la pobreza en Canarias se beneficia de rentas mínimas / LP/DLP
Más que bocadillos, humanidad
Al final de cada entrega, el proyecto solidario agradece en sus redes a las personas que lo hacen posible: “Mil gracias por todo el apoyo y por poner cada uno sus granitos de arena”, menciona, refiriéndose a donantes como Johana Analía, Brayan, José, Jonai, Amanda, Lizet, Marcos Pérez, Alberto, Tfsurcanarias y Paula Aguero. Cada aportación permite comprar más bocadillos, preparar más entregas y llegar a más personas.
Lo que distingue este proyecto no es solo el acto material de repartir comida, sino la actitud con cada entrega que va acompañada de una sonrisa, un saludo, una conversación breve pero cercana. Esa humanidad, que no aparece en los gráficos ni en las cifras oficiales, tiene un valor enorme para quienes reciben no solo alimento, sino reconocimiento.
Una llamada a la acción
En un territorio donde la pobreza sigue golpeando pese a los avances, iniciativas como esta nos recuerdan que no siempre es necesario resolverlo todom a veces, basta con sumar, uno a uno, pequeños gestos de solidaridad. Porque aunque las cifras puedan parecer abrumadoras, cada bocadillo entregado, cada palabra amable, cada mirada que reconoce al otro tiene un impacto directo en la vida de alguien.
Y eso, en medio de un contexto social difícil, es mucho más que un simple acto de caridad, es un mensaje claro de que hay manos, corazones y esfuerzos dispuestos a no mirar hacia otro lado. Quizá no sea suficiente para cambiar las estadísticas, pero es, sin duda, una forma de cambiar el día y a veces la esperanza de quienes más lo necesitan.