El Ejército israelí abrió fuego y mató a dos gazatíes, además de herir a decenas, este sábado en el oeste de Rafah, sur de Gaza, cuando se dirigían a uno de los puntos de distribución de ayuda respaldados por EE.UU. e Israel. Los fallecidos fueron identificados como Fathi Wael Al-Nahhal y Ahmad Mohamed Mahmoud Mattar, según confirmaron a EFE fuentes del Ministerio de Sanidad gazatí con acceso a la base centralizada de víctimas mortales que llegan a los hospitales.
Además de estos dos muertos, al menos otras 52 personas fallecieron en ataques en la Franja a lo largo del viernes, según un recuento de fuentes médicas, tras numerosos ataques israelíes contra viviendas tanto en Yabalia (norte), como en Jan Yunis (sur), donde 13 palestinos fueron asesinados en el bombardeo de sus tiendas de campaña.
La distribución de una cantidad muy limitada de alimento a través de complejos militarizados, controlados por contratistas de seguridad norteamericanos, fuerza desde hace cinco días a miles de gazatíes desnutridos y exhaustos a desplazarse y atravesar áreas militares peligrosas para conseguir llevarse algo a la boca. La opaca empresa detrás de este sistema, la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en inglés), confirmó hoy a EFE que, al igual que ayer, solo abrió sus puertas el complejo de distribución de Tel al Sultán (Rafah); lo que un día más excluye de alimento a más de un millón de personas en el norte.
«(El centro) SDS1 en Tal Sultan estuvo abierto hoy y distribuyó la mayor cantidad de ayuda hasta la fecha, con la carga de 30 camiones», detalló GHF vía email. Ayer viernes, este mismo complejo en Rafah entregó algunas cajas con comidas durante algo menos de una hora, según fuentes locales, mientras que el del corredor de Netzarim sigue cerrado. GHF asegura que espera operar «sitios adicionales en Gaza, incluyendo la región norte, en las próximas semanas».