PREGUNTA (P.) ¿Cómo termina un joven que empezó transportando frutas y hortalizas entre Málaga y Córdoba como presidente de una de las mayores constructoras de España?
RESPUESTA (R.) Poco a poco, con prudencia, humildad y seriedad, y también trabajando mucho. Empecé como transportista, principalmente prestando mis servicios en la Sociedad Española de Oxígeno [en la actualidad, Air-Liquid], después transportando áridos, con la actividad de movimiento de tierras y, posteriormente, con la ejecución de proyectos de construcción. Siempre ha sido fundamental contar con grandes profesionales que han confiado en mí y se han comprometido con mi proyecto de empresa. Con el tiempo, la actividad en la construcción se hizo más significativa y pudimos crecer en otras líneas de negocio, expandirnos geográficamente y consolidarnos en el sector como una empresa seria y de referencia, lo que nos ha permitido atesorar una buena reputación.
P. Nació en 1938. ¿Cómo recuerda su infancia en pleno contexto de posguerra? ¿Qué aprendió de esta etapa?
R. La posguerra fue una época muy difícil y dura para las familias españolas, aunque, como es normal, la infancia son unos años que se recuerdan con cariño. En esta etapa aprendí lo importante que es el esfuerzo y el sacrificio para salir adelante. Comencé a trabajar desde muy joven y desde entonces siempre he estado intentando mejorar.
P. Su carrera profesional empezó en la Sociedad Española de Oxígeno. ¿Cómo saltó de este ámbito a la construcción?
R. Sin prisa, paso a paso. Pero siempre hacia adelante. Cuando ya tenía solventada la compra de los primeros camiones, empecé con la maquinaria para movimiento de tierras, lo que me permitió comenzar a trabajar como subcontratista de las grandes empresas que venían a construir a Málaga. Siempre tuve la inquietud de formar una empresa. En la década de los años 60, con el inicio del esplendor de la Costa del Sol, surgió la oportunidad. Mis primeros contactos con las empresas de construcción fueron cuando empezaron a construirse cuatro o cinco hoteles de lujo a la vez en Torremolinos. En esa época, en Málaga no había medios suficientes y yo tenía muchas ganas de aprender para conocer bien el proceso de ejecución de las obras y, para cuando llegara el momento, crear una constructora. A partir de ahí fuimos prestando nuestros servicios en otras provincias, lo que llevó a la apertura de delegaciones en otras ciudades importantes como Sevilla y Madrid, y logramos la confianza de las distintas administraciones para ejecutar directamente las obras de construcción.
P. En aquel momento, la Costa del Sol se estaba empezando a construir. ¿Pensó que podría llegar la ciudad a saturarse del turismo?
R. En aquellos tiempos estaba todo por hacer, como se suele decir. No solamente los hoteles, también las carreteras, las infraestructuras hidráulicas, las infraestructuras para prestar los servicios necesarios… Parecía difícil que con tanta proyección se pudiera colapsar a medio plazo.
P. Ha vivido en la posguerra, en una dictadura y ha pasado por la Transición. ¿Cómo ha evolucionado la construcción en España desde sus ojos?
R. Si comparamos la situación actual con esos años, la evolución ha sido muy considerable, al igual que en otras materias. Primero hubo un crecimiento muy fuerte en el sector y después una profesionalización constante. El sector se ha ido modernizando y adaptándose a las necesidades de la sociedad. En nuestro caso, siempre apostamos por invertir en la empresa y en la sociedad. Hoy diríamos que nuestra gestión de entonces iba encaminada a lograr la sostenibilidad.
P. ¿Cuál es la obra de Sando de la que más orgullo siente?
R. Escoger una única obra dentro de los centenares de proyectos que hemos ejecutado sería muy complicado. Me siento muy orgulloso de los distintos hitos que hemos ido superando. Por ejemplo, la primera vez que construimos un edificio, una infraestructura hidráulica, una autopista o una obra ferroviaria de alta velocidad. Al igual que de nuestros proyectos en el extranjero o de la actividad en los servicios medioambientales y de conservación de infraestructuras.
P. ¿Prefiere la construcción o las concesiones?
R. Son modelos complementarios, a través de la colaboración público-privada hemos llevado a cabo proyectos significativos para nosotros y para la sociedad. Históricamente, nos hemos especializado en la construcción sostenible y como línea complementaria hemos desarrollado proyectos concesionales.
P. Sus competidores han optado por vender sus filiales de servicios para enfocarse en las concesiones. ¿Es su estrategia?
R. Algunas empresas han apostado por vender sus filiales de servicios y otros por mantenerlas, como es nuestro caso. Queremos seguir prestando servicios. Esto no es incompatible con crecer en proyectos en concesión. En la actualidad estamos estudiando algunos proyectos, por ejemplo, de aparcamientos, carreteras, edificios, etcétera.
P. Sando ha diversificado su actividad en cinco marcas. ¿Contemplan añadir una nueva a corto plazo?
R. Algunas empresas prefieren utilizar una misma marca para todas sus actividades, otras prefieren repartir sus actividades en distintas marcas. Nosotros somos de este último grupo, somos de tener varias marcas. Pero, contestando a su pregunta, por ahora no nos planteamos tener otra nueva marca.
P. ¿Cree que la inversión en infraestructuras hídricas en España es suficiente?
R. En mi opinión, se ha avanzado mucho, pero está claro que todavía quedan numerosas infraestructuras por realizar. Creo que cualquiera, viendo la situación de sequía que hemos vivido en los últimos años en muchas zonas de España, donde incluso ha habido restricciones, llegaría a la misma conclusión.
P. Está presente en Polonia, concretamente en Varsovia, Marruecos y Colombia. ¿Dónde le gustaría abrir una nueva filial?
R. En 2018 tomamos una decisión. Preferimos diversificar en otras actividades en España y no tener actividad internacional.
P. ¿Cuál es la región más interesante para Sando en la actualidad?
R. Nosotros somos de origen andaluz, pero trabajamos en todo el territorio nacional.
P. ¿Contempla una salida a bolsa de la empresa?
R. No.
P. Luis y Esther Sánchez, sus hijos, son quienes llevan ahora las riendas de la empresa. ¿Los nietos se unirán a la saga y trabajarán en la compañía?
R. Esa es una respuesta que solo nos dará el tiempo. Pero, desde luego, me gustaría que esta compañía siguiera creciendo en las próximas décadas con el impulso de la tercera generación de nuestra familia.
P. Si ahora echa la vista atrás, ¿cambiaría algo de su paso por la empresa?
R. Personalmente, creo que nada; si cometimos errores, pienso que nos sirvieron para aprender. La prudencia y la moderación te llevan seguro allí donde quieras ir, quizá sin prisas, pero con garantías. Yo estoy convencido de que esta filosofía me ha ayudado mucho en mi vida y me encuentro satisfecho por ello. Para prosperar en la vida he intentado ir siempre de una manera recta y seria, y creo que ese es el mejor camino que se puede tomar.