Hoy en día se usa mucho la palabra “estrés” para referirnos a diferentes síntomas que podemos tener. Sin embargo, no todo lo que tenemos es estrés ni todo el estrés es el mismo para cada persona. Eso sí, el estrés es algo inevitable sentirlo pero lo importante es saber gestionarlo.
De esto habla en sus redes sociales la psiquiatra Marian Rojas (@marianrojaestape) quien explica que “no olvidemos que hay un estrés bueno que es el estrés que se activa antes de enfrentarse a un reto. Luego hay otro estrés, el estrés tolerable, que es al que estamos sometidos a lo largo del día relacionado con nuestras tareas, y luego está el estrés crónico. El límite del estrés tolerable y el estrés crónico es diferente para cada persona”.
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Síntomas del estrés
Hay personas que tienen gran capacidad para absorber estrés tolerable que para otra sería estrés crónico, lo importante en estos casos es conocerse a uno mismo. Cuando se activa el estrés crónico hay síntomas:
- Físicos: tic en el ojo, sensación de taquicardia, tensión muscular o problemas intestinales ya que el cerebro se conecta con el intestino, el estrés crónico inflama el cuerpo.
- Psicológicos: irritabilidad, impaciencia, no toleras a las personas y cosas de tu entorno. “Si esta irritabilidad se mantiene en el tiempo se puede convertir en ansiedad, ataques de pánico y a la larga la tristeza”, explica la experta. Esto es porque el cerebro está constantemente en alerta y la mente está apática y sin energía.
- Conducta: se tiende al aislamiento sin querer ver a nadie ni hablar.
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Cuando te sientes comprendido, cuando sabes cuál es tu estrés tolerable y tu estrés crónico, es cuando te sientes aliviado porque entiendes de donde vienen los síntomas. Hay que intentar buscar mecanismos que te ayuden para que ese estrés tolerable no se convierta en estrés crónico, haciendo, por ejemplo, deporte, descansando más, poniendo límites… Hay que conocer los síntomas para saber cuándo pasas por un momento de estrés.