La codorniz común (Coturnix coturnix), hasta hace unas décadas un ave frecuente en los campos cerealistas mediterráneos, afronta un declive poblacional tan severo que científicos, ornitólogos y conservacionistas alertan de que su caza ya no es sostenible.
Ante esta situación crítica, la organización SEO/BirdLife ha lanzado una campaña de recogida de firmas solicitando la inclusión urgente de la especie en el Catálogo Español de Especies Amenazadas (CEEA), una medida que considera «esencial para garantizar su supervivencia«.
La petición se apoya «en datos científicos que muestran una regresión alarmante» de sus poblaciones y en el precedente de otra ave cinegética, la tórtola europea, destaca la ONG.
El deterioro de las poblaciones de codorniz común está ampliamente documentado. Figura como «En peligro» en el Libro Rojo de las Aves de España, en el que se resalta un descenso del 74% en sus efectivos durante las últimas dos décadas.
Los datos más recientes, provenientes del programa SACRE (Seguimiento de Aves Comunes Reproductoras), corroboran esta tendencia negativa y muestran una disminución de alrededor del 49% en el índice de abundancia de la especie entre los años 2002 y 2023.
«La especie debe ser incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, como también propone el comité científico del propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO)», apunta Mario Giménez, responsable del área de Conservación de SEO/BirdLife.
Suelta de una codorniz con radiomarcaje. / Gobierno de Castilla La Mancha
«Se deben poner en marcha mecanismos efectivos que garanticen la protección y recuperación de la especie. Además, el aprovechamiento cinegético debe ser descartado para evitar mortalidad adicional mientras la regresión de los efectivos poblacionales sea un hecho», añade Giménez.
«Un riesgo adicional gravísimo»
La desaparición progresiva de la codorniz común no responde a una única causa, sino a la confluencia de múltiples factores. La intensificación agrícola ha jugado un papel determinante: la concentración parcelaria, el uso generalizado de plaguicidas, herbicidas y otros productos químicos y los cambios en las prácticas de cultivo, han degradado y reducido significativamente su hábitat tradicional, indica SEO/BirdLife.
A esta presión sobre su entorno se suma la actividad cinegética. La popularidad de la codorniz como pieza de caza ha llevado a la liberación de cientos de miles de ejemplares criados en cautividad para repoblar cotos. Sin embargo, por razones relacionadas con la productividad y el manejo, estos ejemplares suelen ser híbridos con codorniz japonesa (Coturnix japonica).
Esta práctica introduce «un riesgo adicional gravísimo: la introgresión genética«, alerta SEO/BirdLife. Cuando estos híbridos se cruzan con ejemplares silvestres de codorniz común, se produce una contaminación genética que reduce el éxito reproductor de la especie autóctona y compromete su viabilidad a largo plazo.
SEO/BirdLife destaca la similitud de la situación de la codorniz con la de otra especie migratoria cinegética: la tórtola europea (Streptopelia turtur), que fue catalogada como «Vulnerable» en el Libro Rojo de las Aves de España, basándose en un declive poblacional del 37% entre 1998 y 2018.

Un cazador rastrea con sus perros un campo de cereal a las afueras de Vtoria. / EFE / David Aguilar
A pesar de que también se solicitó su inclusión en el CEEA y fue rechazada inicialmente por el MITECO, la presión de la Comisión Europea condujo al establecimiento de una moratoria en su caza en España a partir de 2021.
Según la ONG, esta medida de protección temporal ha tenido un efecto positivo: «Se ha traducido en un ligero incremento de su población«. Este ligero repunte llevó a la autorización de nuevos cupos de caza de para la próxima media veda, lo que genera preocupación entre científicos y conservacionistas.
Acciones inmediatas de protección
Ante el dramático caso de la codorniz común y la situación aún precaria de la tórtola europea, SEO/BirdLife insiste en la «necesidad imperiosa» de aplicar «criterios objetivos basados en la ciencia para que ambas especies sean incluidas urgentemente en el Catálogo Español de Especies Amenazadas». Considera que la catalogación es la herramienta legal más robusta para activar planes de recuperación efectivos y obligatorios.
Pero, mientras se evalúa la catalogación, la organización exige acciones inmediatas de protección. «Es necesario establecer una moratoria en la caza de la codorniz común y mantener la de la tórtola europea».
Esta suspensión de la actividad cinegética debería mantenerse «hasta que se garantice una recuperación de sus poblaciones, consolidada en el tiempo, que sea suficiente para revertir su situación de especies amenazadas y que, entonces, permita una adecuada aplicación de los planes de caza adaptativos que propone la Comisión Europea».

Codorniz común. / Jorge Sierra / SEO/BirdLife
Además de la moratoria, SEO/BirdLife insta a las administraciones competentes a «reforzar la aplicación de medidas de conservación«. Estas medidas incluirían un seguimiento científico riguroso y continuado de las poblaciones de ambas especies, la aplicación de actuaciones específicas para mejorar la calidad y extensión de los hábitats clave (especialmente en zonas agrícolas), y el fomento activo de prácticas agrarias sostenibles y respetuosas con la biodiversidad.
La ONG lamenta profundamente lo que percibe como anteponer «los intereses particulares del sector cinegético sobre el bien común ambiental, frente a los intereses públicos de conservación de la naturaleza».
Asimismo, reafirma su compromiso de seguir trabajando para asegurar la conservación tanto de la codorniz común como de la tórtola europea, «instando a las administraciones a adoptar decisiones basadas en la ciencia y en la conservación efectiva de la naturaleza».