Con el futuro del técnico Óscar Gilsanz en el aire, en su peor momento en cuanto a resultados tras sumar únicamente cinco de los últimos 21 puntos en juego, el Deportivo despide este domingo la temporada de su vuelta al fútbol profesional ante un Elche que se juega el regreso a LaLiga en Riazor, donde estará arropado por cerca de un millar de ilicitanos.
Las cuentas del equipo dirigido por Eder Sarabia son claras. Será equipo de Primera si gana al Dépor. Incluso el empate le valdría para celebrar el ascenso si el Oviedo y el Mirandés ganan o únicamente lo hace el conjunto asturiano. El Elche tiene ‘goalaverage’ ganado en caso de triple empate a 75 puntos y únicamente lo tiene perdido con el equipo rojillo.
Pero todo pasa por puntuar en Riazor, donde le espera un Dépor herido por sus últimas tres derrotas. Será una tarde de despedidas en el estadio coruñés. Pablo Martínez y Jaime Sánchez jugarán su último partido como deportivista.
La gran duda está en qué pasará con el técnico Óscar Gilsanz, ya que todo apunta a que no seguirá como entrenador del primer equipo pese a conseguir el objetivo de la permanencia hace varias semanas.
El preparador gallego promete que su equipo se dejará la piel por cerrar el curso con una victoria. «En Oviedo y Miranda que no duden del Deportivo», dijo en la rueda de prensa previa al encuentro. Por eso, podría alinear un once con muchos de los habituales titulares, como el portero Helton Leites o el internacional sub-21 Yeremay Hernández.