La inflación de Alemania se mantiene en el 2,1% en mayo y la tasa subyacente baja al 2,8%

La inflación de Alemania se situó en mayo en el 2,1%, el mismo nivel que el mes anterior, marcando la tasa más baja desde octubre de 2024, según los datos publicados por Destatis, la Oficina Federal de Estadística. El dato coincide, además, con las expectativas del mercado.

En detalle, el precio de los servicios frenó su subida al 3,4%, frente al 3,9% de abril, mientras que los bienes subieron cuatro décimas, hasta el 0,9%. Los alimentos mantuvieron su subida en el 2,8% y la energía se abarató un 4,6%, en comparación con la bajada del 5,4% del mes anterior.

Por su parte, excluyendo alimentos y energía, la tasa de inflación subyacente se moderó una décima, hasta el 2,8%.

En términos intermensuales, el Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el 0,1%, desacelerándose respecto del incremento del 0,4% registrado en abril.

Los analistas de ING explican que los datos estatales regionales disponibles sugieren que la caída de los precios mensuales de alimentos, ropa y transporte, así como la disminución de los precios del gasóleo para calefacción y la gasolina en comparación con el año pasado, impulsaron la inflación general a la baja. Mientras tanto, la inflación de los servicios se mantuvo prácticamente sin cambios.

«Parece que el presidente estadounidense, Donald Trump, no solo reactivó la economía alemana -al menos durante un trimestre-, sino que también contribuyó significativamente a la reducción de la inflación. La caída de los precios del petróleo, así como la apreciación del euro, han acentuado las presiones desinflacionarias en Alemania y en toda la eurozona», dicen.

Sin relación con las políticas comerciales estadounidenses, señalan que la desaceleración del mercado laboral alemán también está ejerciendo presión a la baja sobre la inflación: «Si bien las expectativas de inflación han aumentado ligeramente recientemente, interpretamos esto como una interpretación errónea, ya que atribuye los efectos inflacionarios a las tensiones comerciales actuales, que es improbable que se materialicen mientras Europa se abstenga de tomar represalias, en lugar de como una señal de creciente preocupación por la inflación».

De cara al futuro, al menos a corto plazo, ven probable que la inflación alemana mantenga su tendencia a la baja, probablemente por debajo del 2% en los próximos meses.

«En términos más estructurales, dos tendencias opuestas definirán la trayectoria futura de la inflación. Por un lado, el enfriamiento del mercado laboral debería reducir las presiones salariales y, en consecuencia, las inflacionarias; por otro, es probable que el estímulo fiscal del gobierno aumente la presión inflacionaria hacia finales de año y posteriormente», indican. Como resultado, ahora esperan que la inflación general alemana ronde el 2% durante la segunda mitad del año.

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