Alberto Núñez Feijóo empezó este viernes en Valladolid oficialmente la campaña de primarias para ser reelegido presidente del PP en el congreso de julio. No se ha presentado ningún candidato más así que en su equipo le dijeron que a lo mejor podía ahorrarse la tournée por España. Él les quitó la idea de la cabeza. Este sábado estará en Aragón y en Catalunya. Y el domingo, en Madrid, mitin con Isabel Díaz Ayuso para celebrar su mayoría absoluta en las autonómicas de hace dos años.
A Feijóo el congreso interno que ha convocado para dentro de cinco semanas le parece que será «un punto de inflexión» para el «cambio político» que necesita España. «Se va a diferenciar mucho al congreso de hace tres años [en el que resultó elegido tras la caída de Pablo Casado]. En 2022, el congreso fue para arreglar el PP. En 2025 es para arreglar España, que es mucho más importante», afirmó en un mitin en Valladolid. En primera fila, Alfonso Fernández Mañueco (PP), presidente de Castilla y León, autonomía que junto a Andalucía tiene que celebrar elecciones en los próximos meses. La primera, antes de marzo de 2026. La segunda, antes de junio de ese año.
«La camiseta de la decencia»
El jefe de los populares repitió el eslogan que el PP ha lanzado esta semana: «Mafia o democracia». «Es necesario decirlo aunque nos duela. ¿Creéis que a mí no me duele decir esto? Es en la encrucijada en la que estamos… Lo digo después de pensarlo, con dolor, pero con sinceridad», continuó. En referencia a las últimas informaciones sobre Leire Díez, la militante del PSOE que supuestamente intentó lanzar una operación contra la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, encargada de las principales investigaciones judiciales abiertas contra el Gobierno, Feijóo afirmó que Pedro Sánchez quiere que los españoles «digieran» lentamente «esa papilla de corrupción» y que piensen que «todos los políticos del país son lo mismo, que la polarización es culpa de todos». Es lo que pretenden, en su opinión, también los socios del Gobierno (nacionalistas e independentistas) a los que ha vuelto a afear que no dejen caer a Sánchez y se animen a presentar una moción de censura. Ante esta situación, rogó a los «españoles honestos» que se movilicen. «¡Si no quieren escucharnos en las urnas, nos escucharán en las calles! El domingo 8 de junio, en la plaza de España de Madrid, allí estaremos. Sin siglas. No quiero que se pongan siglas en esa concentración», clamó. Quiere a los ciudadanos con la «camiseta de la honestidad, de la docencia, de la democracia y de España».
Feijóo también mandó un recado a Vox, partido que critica que no se atreva a presentar una moción de censura contra Sánchez. Los ultras consideran que es lo que tendría que hacer en vez de convocar congresos internos y manifestaciones. El político gallego dijo que no esperaba que le «criticasen por convocar una concentración contra el Gobierno de España» y que consideraba que no tenía que contestarles «nada», aunque continuó: «La gravedad de lo que hace este Gobierno no merece ninguna discusión entre los partidos de la oposición». «Allá ellos. No es nuestra batalla política, nuestra batalla es cambiar al Gobierno», añadió en referencia a Vox.